Mark David Chapman, hoy de 55 años, lleva 29 de ellos tras las rejas.
La Junta de Libertad Condicional del estado de Nueva York rechazó hoy por sexta vez la petición presentada por el asesino de John Lennon, Mark David Chapman, para que se que decrete su liberación tras 29 años de prisión.
Chapman, de 55 años, deberá esperar ahora otros dos años, hasta agosto de 2012, para poder volver a pedir que se le ponga en libertad, después de que hoy los tres miembros de la junta encargada de revisar su caso se hayan entrevistado con él a través de una videoconferencia y hayan decidido rechazar su petición.
NEGACIÓN ROTUNDA
La División de Libertad Condicional de Nueva York confirmó hoy, sin detallar los motivos, el rechazo a conceder la libertad de Chapman cuando están cerca de cumplirse los treinta años del asesinato del músico británico en diciembre de 1980 ante las puertas de su residencia en el edificio Dakota, frente al Central Park de Nueva York.
Chapman fue condenado entonces a una pena de entre veinte años y cadena perpetua por un delito de asesinato en segundo grado.
Desde que cumplió la pena mínima, Chapman ha tenido ya seis ocasiones (una cada dos años) de pedir que se le conceda la libertad, aunque hasta ahora siempre se le ha negado.
RECHAZO A SU LIBERTAD
Yoko Ono, la viuda del componente de The Beatles, ya expresó el pasado julio su oposición, también por sexta vez, a la liberación de Chapman a través de un escrito remitido a la Junta de Libertad Condicional neoyorquina.
Como en ocasiones anteriores, Yoko Ono argumentó en su escrito más reciente que teme por su propia seguridad y la de su familia si el asesino de Lennon es puesto en libertad.
En la anterior cita, en agosto de 2008, la junta denegó la petición de Chapman, ante “preocupaciones por la seguridad y el bienestar público”.
La Junta de Libertad Condicional recordó entonces que Chapman, que se encuentra encerrado en la prisión de máxima seguridad de Attica (en el estado de Nueva York), “disparó cinco tiros a John Lennon, de los que cuatro lo alcanzaron causándole la muerte”.
Ese organismo añadió entonces que, durante su comparecencia, Chapman reconoció que planeó y llevó a cabo de forma consciente el asesinato de Lennon, una muerte que “impactó a muchos individuos”, aunque desde que está en prisión tiene un historial de buen comportamiento.
En la carta que Yoko Ono mandó a las autoridades en aquella ocasión afirmó que la liberación del asesino de Lennon podría “traer de nuevo la pesadilla, el caos y la confusión”, y haría que “yo misma y los dos hijos de John no volviéramos a sentirnos a salvo jamás”.
Además, argumentó que Chapman, que trabaja en una de las bibliotecas de la prisión y tiene derecho a encuentros conyugales con su esposa, tampoco estaría a salvo en las calles.