La popular Isabella Picasso en la ficción y su flamante esposo Leonardo Rizo Patrón comparten detalles del idílico romance que nació en un crucero: “Isabella es una bomba de tiempo”.
Durante el largo viaje que emprendió a Emiratos Árabes, en busca de paz para su estrujado corazón, Isabella Picasso ( Karina Calmet ) encontró el complemento perfecto para su vida: Leonardo Rizo Patrón ( Marco Zunino ), un joven con el que se casó y que ahora la acompaña en su regreso a la residencial Las Lomas de la serie “Al fondo hay sitio”. “Isabella y Leonardo llegan a tratar de armonizar y a la vez causar una revolución de amor. Ella está feliz, aprendió de los golpes que recibió”, apunta Calmet, quien ayer reapareció en la sintonizada ficción de América TV con su popular frase: “¡Oh my!”.
Esta expresión —adelanta la actriz— podría tener un significado especial en la relación que compartirá con su nuevo amor: ““¡Oh my!” se convertiría en un código para la pareja. Tendremos una complicidad total”.
Leonardo —quien se casa con Isabella ni bien la conoce en el crucero a Dubái— se convertirá en el complemento perfecto de la ex esposa de Miguel Ignacio (Sergio Galliani). “Él es un peruano que se encarga de animar cruceros, una persona alegre. Aparentemente Isabella y él son felices”, señala Zunino, quien actuará por primera vez con Karina.
“La química ha sido instantánea. El elenco es magnífico. Ya me tocó grabar con Galliani y Adolfo Chuiman [Peter], y ha sido genial”, añade el actor, que también incursiona en la comedia por primera vez en TV y espera hacerlo por una larga temporada.
KARINA CALMET REGRESA RENOVADA
Con un espíritu renovado y sobre todo decidido regresa Isabella, a su acomodada residencia de Las Lomas en “Al fondo hay sitio”. “Por primera vez, Isabella empezará a fijarse más en ella misma, a defender más su posición como ser humano”, señala Karina, quien en este mes lejos de la televisión no ha dejado de ver videos de sus personajes, con el fin de perfilar con mayor destreza a la renovada Isabella
¿Cuánto cambió Isabella luego de su viaje a Dubái?
Me parece, como actriz, que ha madurado, tiene más aplomo, más seguridad en ella misma. Está más fresca, impone más sus decisiones, entre otras cosas. Mi personaje va a dar unos brincos alucinantes, yo misma me estoy sorprendiendo. Esta nueva Isabella me demanda más energía interna, emocional que la anterior.
¿Consiguió remendar los agujeros que le dejó su ex esposo Miguel Ignacio? ¿Volvió a enamorarse?
Sí, volvió enamorarse. A Nacho lo amaba con todo su corazón, era su gordito adorado hasta que lo vio con la secretaria, luego con la charapa. Después de esta experiencia, ella cambia, se verá una evolución de Isabella, luego de tanto golpe.
¿Esta evolución implicará que deje de vivir en las nubes?
Isabella, supuestamente, vive en las nubes por algo que ha pasado en algún momento, pero ella no es necesariamente tonta. A veces cierra un ojo y sigue adelante. Ella tiene muchas heridas que vienen del pasado. Como actriz, me parece, que Isabella es una bomba de tiempo que en cualquier momento explota; puede pasar cualquier cosa con esta mujer, que ha visto y guardado tantas cosas.
¿De qué manera se preparó en este último mes para regresar a “Al fondo hay sitio”?
Tengo la histérica costumbre de hacer una construcción psicológica, emotiva, corporal de mis personajes. Me voy a los lugares en donde puedo encontrar a alguien parecido. “Sex and the City” me ha servido también de inspiración para crear a Isabella. Es una mezcla de personajes de esta serie, pero más tradicional, en EE.UU. son más liberales. Si Isabella viviera en Nueva York, sería un “locón”.
¿Cree que es más difícil hacer comedia que drama?
No estaba acostumbrada a hacer comedia, me había acostumbrado a hacer drama. Sí, me está costando más trabajo la comedia. En esta serie, en especial, uno se tiene que esforzar para que la gente se quede pegada en cada capítulo y quiera ver el siguiente.
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