La aún esposa del futbolista dice que este se embriagó el día que se casaron. Cuenta que su relación al principio fue bonita pero que luego se transformó y hasta la golpeó.
Fiorella Alzamora, esposa del futbolista Reimond Manco, se ‘quiebra’ cuando recuerda las ilusiones que tenían juntos. La modelo contó que el jugador la golpeó e incluso –confiesa- que en la noche de bodas se embriagó y quedó dormido. Una historia para tener en cuenta.
Dicen que las mujeres más peligrosas, son las mujeres despechadas…
Debe ser ¿no? No sé.
¿No lo odias?
Con él no siento nada. No siento ni amor ni odio. Nada.
¿Nada?
Tengo cariño, me casé para formar una familia, para estar con él toda la vida. Solo eso, quizá.
¿Qué sentiste cuando el castillo se derrumbó?
Que iba a ser difícil, pero la vida continúa.
¿Crees que te casaste en forma muy apresurada?
¡No! Teníamos más de dos años. Nos demoramos en casarnos un año. En ese período tuve una relación muy bonita. Estuvo bien.
¿En qué momento se ‘quebró’ la relación?
Hace dos meses por situaciones muy personales. Me duele decir por qué…
¿Te engañó?
No voy a decir nada sobre el motivo.
Pero sí te golpeó…
Hubo de todo, todo tipo de maltrato. No solamente físico o psicológico. Al inicio no te das cuenta que es maltrato, pero después una se percata. No debí permitir tantas cosas.
¿Por qué lo permitiste?
Estaba enamorada. Bastante.
¿Cómo era el Reimond que conociste, de quien te enamoraste?
Sabía que era un jugador, pero no sabía todo su currículum. Yo salía de una relación, lo conocí e inmediatamente me conecté.
¿Amor a primera vista?
Sí, él presionó mucho para estar conmigo. Fue constante. Él tenía su fama. Yo le decía que no. Hasta que un día me dijo: ‘Estás conmigo o no te vuelvo a ver nunca más’.
Era un tira y jala…
Sí. Yo quería seguir viéndolo, pero no quería una relación. Y me presionó (risas).
¿Qué te gustó de él?
Es un chico muy tierno.
¿Tenías la intención de cambiar su rumbo?
Siempre traté de mejorar la relación. Él es muy chico, tenía sus cosas, fuimos creciendo los dos. En un momento teníamos una vida familiar muy linda.
¿Querían ser padres?
Él más que yo.
¿Y tú?
Es que ya soy mamá. Llevar el embarazo, criar al bebé, mis planes eran el próximo año, pero él quería para ayer.
¿La gente te decía que estabas loca, que lo pienses bien?
Sí, mucha gente se opuso, pero finalmente nos vieron felices y lo aceptaron. Ahora esa gente me dice: ‘¿ves?, te lo dije’.
Imagino que les das la razón.
No les doy la razón. Yo me enamoré. No dejaré que nadie me juzgue. Fueron mis decisiones, buenas o malas, pero me enamoré.
¿No fue un error?
Fue una experiencia muy fuerte. No considero que sea un error enamorarte de una persona.
¿Crees que escogiste a la persona adecuada?
Es que no escogí, las cosas se dieron. No escogí con tal me voy a casar o de tal me voy a enamorar. Cuando las cosas pasan sin planearlas, no puedes decir que es un error.
Haz un ‘mea culpa’…
(Piensa) Permití muchas cosas. Por amor a veces una cede y permite. Ahí perdí.
¿Crees que cambie?
Ojalá cambie.
¿Qué necesita para cambiar?
Disciplina, responsabilidad. Su defecto es que es soberbio. Entonces, cuando cambie eso y sepa que es una persona normal, ese día cambiará.
Y ahora tu vida, ¿cuánto ha cambiado?
Uf, al cien por ciento. No he parado de trabajar. Él dijo que me colgaba de él, que era bipolar. Te cuento un chiste…
Te oigo…
Mi mamá me dijo que para algunas personas, ‘bipolar’ son dos ‘chelas’ heladas. Entonces, hay que asociarlo (risas). Bueno, ya no puedo salir a la calle, la gente me reconoce…
¿Qué te dicen?
‘Mancaste a Manco’, ‘La señora de Manco’, cosas así. Ahora no puedo salir a bailar con mis amigos, me da miedo que me vinculen con alguien.
¿Como pasó con el piloto Diego Durand?
Malinterpretaron. No me dejaron bien como mujer. No es momento de fijarme en alguien.
Pero dijiste que no estabas guardando luto.
No, no tengo por qué guardar luto. Creo que eso ya no existe. Si mañana encontrara al hombre que en verdad me flecha, ¿crees que le voy a decir que no por él (Reimond)? ¡Mi vida continúa!
¿Qué sentiste cuando viste su foto en todas las portadas de Reimond?
Me dio pena. Sentí vergüenza, no por él, sino por la situación en general. Para mí es triste.
¿Es verdad que el día de la boda se embriagó?
Con decirte que ni noche de bodas tuve (risas).
¿Cuál crees que sea su futuro?
Ojalá no sea una de esas glorias que se desvanecen con el tiempo. La humildad y vivir con perfil bajo, no la tiene. Hay mucha gente interesada a su lado.
¿Cómo te veías con él?
Cambié toda mi vida por él. Aprendí a cocinar, limpiar, cosas que jamás había hecho. Me veía con un montón de hijos en mi casa (llora), cocinando y atendiéndolos.
Y todo se fue al tacho…
No sé si él lo dio todo, pero yo di todo, absolutamente todo.
Fuente: Diario Trome
Tras catorce años de llevar alegría a los hogares, los integrantes de Risas de América se despidieron de su público.
