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Tres cineastas nacionales se lucen en la Semana de la Crítica y en el espacio Short Film Corner del festival francés

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Más allá de la fuerte presencia peruana en el Festival de Cannes gracias a “Octubre”, la ópera prima de los hermanos Vega actualmente en competencia en la sección Una Cierta Mirada, otros cineastas nacionales también buscan hacerse un espacio desde otra orilla: la del cortometraje.

Encabezando la lista destaca el filme “The Boy Who Wanted to be a Lion” del cineasta peruano Alois di Leo (28). Esta producción inglesa de poco más de ocho minutos busca triunfar en la Semana de la Crítica de Cannes, en la que compite desde ayer con otras cinco películas provenientes de Brasil, Dinamarca, Reino Unido, Australia y Francia.

“Esta cinta animada trata sobre un niño sordo que vive en los años 60 y que un día se pasea por el zoológico y ve a un león por primera vez. Ahí nace una relación especial con este animal. Este es mi primer corto y no puedo estar más feliz que esté en Cannes”, declara Di Leo, realizador graduado de la National Film and Television School de Londres y formado desde hace diez años entre Brasil y el Reino Unido.

PEQUEÑAS HISTORIAS
En el espacio Short Film Corner, otro escenario del Festival de Cannes apartado de los rubros en competencia, figuran también los cortometrajes de dos trujillanos: la producción estadounidense “I Didn’t Know Who I Was”, de Santiago Vitteri, y la peruana “Q’eros: Hombres de altura”, de Roger Neyra.

Mientras el primero explora la influencia que tiene la sociedad estadounidense en las parejas de inmigrantes, el segundo narra desde la perspectiva del documental el día a día de una comunidad cusqueña enfrentada a la actividad minera.

Más de 1.000 cortos se dan cita en el Short Film Corner, en el que además se imparten talleres y seminarios. Para postular a este encuentro uno debe realizar un pago, pero el filtro de admisión es más que competitivo.

En el marco del sexto Festival de Cine Latinoamericano de Utrecht, filme de Javier Fuentes León se llevó Premio del Público y el “Latin Angel Youth”

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La película peruana ganadora del Festival de Sundance, “Contracorriente”, esta vez logró el Premio del Público y trofeo “Latin Angel Youth Award” hoy, en la clausura de la sexta edición del Festival de Cine Latinoamericano de Utrecht, en los Países Bajos.

El filme cuenta la historia de un pescador casado que tiene una relación amorosa a escondidas con un pintor bohemio. A pesar de que el artista muere, el romance continúa, pues el pintor se convierte en un fantasma.

Su director, el peruano Javier Fuentes León, estuvo en la ceremonia. En el evento, realizado del 6 al 14 de mayo, también compitió la peruana “Paraíso”, de Héctor Gálvez.

Asimismo, otras 50 producciones cinematográficas de América Latina -entre documentales, corto y largo metrajes- compitieron en el evento, que les abre a dichas producciones las puertas de los cines de varias ciudades holandesas. En 2009, este festival albergó también a las peruanas “La Teta Asustada”, de Claudia Llosa, y “Dioses”, de Josué Méndez.

En esta edición, la embajada peruana en Holanda promocionó la gastronomía nacional, con una degustación de diversos platos y pisco sour en la jornada inaugural.

La actriz nacional además de tener una relación sentimental con Giovanni Ciccia, será pareja de la mexicana Maya Zapata

Un nuevo reto en su carrera actoral. Será sin duda la participación de la actriz Vanessa Terkes en el filme “Bolero de noche”, donde además de tener una relación amorosa con el actor Giovanni Ciccia, vivirá un tórrido romance con la mexicana Maya Zapata.

Zapata, ganadora del premio mexicano Ariel a mejor actriz en el 2001 por “De la calle”, interpreta en esta historia a la problemática Greta, una exótica bailarina con tendencias lésbicas.

“Greta es un personaje adolorido, lleno de resentimiento. Este es un reto como actriz. Ya he trabajo en películas similares en tres oportunidades, y este tipo de cintas me divierte”, afirmó la mexicana a “Perú 21” tras descartar que “Bolero de noche” sea un filme subido de tono. “En esta época, besarse con una chica (Vanessa Terkes) es tan normal como hacerlo con un chico”, dijo.

VANESSA ES UNA ACTRIZ TALENTOSA
Asimismo, señaló que la nacional Vanessa es una actriz talentosa, que tiene mucho que ofrecer dentro y fuera de cámaras.

“Bolero de noche” es una coproducción peruano-mexicana dirigida por el cineasta nacional Eduardo Mendoza, cuyo guión ganó en Ibermedia. Será estrenada a fines de año en México y el Perú.

Promedio de la región sobrepasa los US$3, aunque en nuestro país solo llegue a los US$2,6

La entrada de cine más barata del continente se vende en Perú, según el gerente general de la cadena Cineplanet, Fernando Soriano. Por ello, este exigió una nivelación “para calzar ingresos y costos”.

El promedio continental sobrepasa los US$3, pero en Perú está en un promedio de US$2,6, la tarifa más baja de la región, dijo Soriano a Andina.

Chile tiene un ticket promedio de US4,5, Argentina de US$3,5 y Ecuador, US$3.
El gerente de Cineplanet dijo que el precio local del ticket promedio no el problema, sino más bien los impuestos a los que este se encuentra afecto, tanto el municipal como el Impuesto General a las Ventas (IGV).

“Prácticamente el 31% del ticket de cine se va en impuestos, es decir, por cada S/.5 de entrada al menos S/.1,5 se va al Estado (10% al gobierno local y 19% en IGV)”, detalló.

De lo restante, se paga al distribuidor (50%), y para los cines solo queda S/.1,6. Aunque distribuidores, exhibidores y productores de cine peruano buscan la eliminación del impuesto municipal, las perspectivas apuntan a un aumento en el precio de las entradas.

Se busca darle una inyección millonaria de dinero al cine peruano y modificar aspectos fundamentales

Febrero 2009. “La teta asustada” de Claudia Llosa gana el Oso de Oro en la Berlinale. Ese hecho propició la presentación de dos proyectos de ley en el Congreso de la República: uno presentado en marzo del mismo año por el congresista aprista Jhony Peralta y otro en junio por el congresista fujimorista Carlos Raffo, con el apoyo de otras tres bancadas.

El objetivo de estas leyes eran complementar la existente, promulgada en 1994, la cual crea un sistema de concursos cuyos premios debían asignarse al presupuesto anual. Empero, el Estado nunca asignó el total de los montos estipulados al Ministerio de Educación, por lo que los concursos se hacían siempre con retraso.

El medio local del cine se dividió: un gremio, la Asociación de Productores Cinematográficos del Perú (APCP), y las once principales empresas de exhibición y distribución de filmes en el Perú apoyaban el proyecto del congresista Raffo, mientras que la Unión de Cineastas Peruanos (UCP) se fundaba para rechazarla y apoyar, a su vez, a la denominada Ley Peralta. El 30 de octubre, en un foro en el Congreso, se hizo pública esta división y no se llegó a ningún consenso. Las cosas volvían a fojas cero, y la legislatura terminaba.

Sin embargo, en febrero de este año, Peralta y Raffo llegan a un acuerdo y presentan un proyecto común: básicamente el que originalmente presentó Raffo, pero con algunos añadidos. El proyecto se presentó a fines de marzo. Empero, a principios del mismo mes, comenzando la nueva legislatura, el presidente de la comisión de Educación y Cultura, Werner Cabrera, rescató el proyecto original de Peralta y lo hizo suyo.

Hoy nos encontramos, entonces, ante un panorama dividido: el nuevo proyecto Raffo-Peralta (que mantiene la base política del original y apoyado por la APCP, exhibidores y distribuidores); y el de Cabrera, impulsado por la UCP y los congresistas de la bancada nacionalista. Las pugnas de cariz ideológico continúan entre ambos bandos, mientras el cine peruano espera. Ahora se trata de no focalizarse en los adjetivos, sino en ver qué formas legales y qué porcentajes se pueden negociar para alcanzar un consenso. Ahora ahondemos en estas dos propuestas.

LEY DE DOS CABEZAS
El meollo de la discusión recae en dos puntos centrales: la exoneración del impuesto municipal del 10% a los espectáculos públicos no deportivos (IEPND) aplicado al boleto de cine y, posteriormente, sobre esta base, la creación de una forma de recaudación que alimente de manera confiable las arcas del Consejo Nacional de Cinematografía (Conacine). Este dinero buscará darle una inyección de dinero a la producción, promoción, distribución y exhibición de películas peruanas, además de ayudar a la capacitación de futuros profesionales del cine en nuestro país. Actualmente el Perú produce solo seis películas anuales.

En el primer punto no hay discordancia entre los proyectos de ley. El problema aparece en la segunda materia de discusión. El proyecto Raffo dicta que una vez eliminado el impuesto se cree un convenio en el que los distribuidores y exhibidores se comprometen de manera voluntaria y temporal a dar un 3,33% de sus ingresos de taquilla a Conacine. El restante iría a una supuesta rebaja de los precios de las entradas al cine y en una inversión para la creación de multicines en distintas regiones del país. Sin embargo, la expresión “voluntario y temporal” ha encrespado los ánimos debido a la no obligatoriedad ni la perpetuidad del aporte que bordearía los S/.8’000.000.

Al no poder plantear en sus proyectos un impuesto con un fin predeterminado para el cine peruano (esto atenta contra el artículo 79 de la Constitución a menos de que nazca de una iniciativa del Poder Ejecutivo), la Ley Cabrera plantea crear una contribución para fiscal: una forma de recaudación que esquiva a la fiscalización del Estado y que se aplica en la ley de cine colombiana.

FUEGO CRUZADO
Los puntos de vista sobre las formas de recaudación planteadas por ambos proyectos están enfrentados. Christian Wiener, presidente de la UCP, afirma que esta forma de recaudación se aplica en instituciones como Senati y Sencico y que es totalmente legal. “No estamos de acuerdo con que el aporte no sea obligatorio ni indefinido. Una ley debe contemplar obligaciones, no convenios que son de naturaleza privada”, señala.

Por su parte, el presidente de la APCP, el cineasta Augusto Tamayo, señala que esta no es la mejor solución, pero que sin duda se harán modificaciones al convenio planteado por la Ley Raffo. “Nosotros les hemos dicho a los congresistas que para mantener nuestro apoyo debían eliminar la figura de temporal y voluntario. Si no, nos vamos a retirar. Nadie quiere un impuesto para un área específica. Los congresistas no quieren meterse en ese pleito. Por eso, ese proyecto es inviable”, sostiene Tamayo. Consultado sobre esto, el congresista Carlos Raffo señaló que se hará una modificación en el tiempo del convenio planteado por su proyecto de ley a un horizonte de cinco años.

Los exhibidores y distribuidores, en tanto, están abiertos a escuchar nuevas propuestas y vías legales, sea este un convenio o una contribución para fiscal. “Si logramos hallar alguna figura legal viable y que le brinde los recursos a Conacine, de manera obligatoria y no temporal, por nuestro lado no hay problema. La idea es sacar lo más adelante posible este proyecto”, declaró Brian Pritchett, gerente general de UIP en el Perú y Bolivia.

Otra de las rencillas proviene del aspecto de derechos laborales que afecta a más de 3.500 trabajadores en cine y televisión. Ambos proyectos de ley piden adecuar estos a las normas que regulan la prestación de servicios temporales en el Perú.

Sin embargo, la Ley Cabrera exige horarios fijos, jubilación, entre otros beneficios sociales que resultan inconcebibles para la APCP debido al carácter temporal de una filmación (con un tiempo promedio de cinco semanas en el caso de un largometraje).

Entre los aspectos contemplados por ambos proyectos en los que sí parece haber consenso destaca la implementación de la cinemateca nacional, además de la creación de un porcentaje destinado al financiamiento de proyectos cinematográficos en distintas regiones del país. Empero, la forma de financiar ambas propuestas es poco clara en ambos proyectos.

La sección fuera de competenia por la palma de Oro, “Una cierta mirada”, tendrá a “Octubre” de Perú, “Carancho” de Trapero y “Los labios” de Iván Fund y Santiago Loza

La lista de la competición por la Palma de Oro tiene la atención sobre los latinos centrada en el mexicano Alejandro González Iñárritu, que dirige a Javier Bardem en “Beautiful”.

Es un ejemplo destacado del poderío de México en este festival pues sus filmes, en todo formato, salpican además otras secciones de Cannes.

Diez años después de llevar a la Croisette su laureado “Amores Perros”, González Iñárritu asciende al Olimpo cinematográfico de la ciudad de la Costa Azul para luchar con otros 17 filmes por el máximo galardón.

La selección de este año incluye además, aunque fuera de la competición, la exhibición del filme de otro mexicano -Diego Luna, actor en labores de director- y que en “sesión especial” trae “Abel”; un producto brasileño con varios realizadores (“5 x Favela por nos mesmos”) y “Nostalgia de la Luz”, del chileno Patricio Guzmán.

EL JURADO TAMBIÉN TIENE A LATINOAMERICANOS
Los hombres hispanos pisan fuerte en el jurado del Festival de Cannes de 2010, porque ahí, bajo la batuta de Tim Burton, aparecen el actor puertorriqueño Benicio del Toro y el director español Víctor Erice.

Y también influirán en las decisiones sobre cuáles son los mejores cortometrajes: el jurado de la Cinéfondation tiene como elementos iberoamericanos a los directores Carlos Diegues (Brasil) y al español Marc Recha.

La mirada hispana no se agota aquí: dos de los grandes, ya de Hollywood, Antonio Banderas -al que no se espera en persona en Cannes- y Javier Bardem, mirarán y serán mirados desde las pantallas de un Festival donde habrá que ver cuánto de latinoamericano queda en el palmarés.

El director peruano inició el rodaje de “Bolero de noche”, su cuarto filme. Actúan Vanessa Terkes, Giovanni Ciccia, Leonardo Torres, teddy Guzmán, Gianfranco Brero y otros

Los límites entre lo vivido en carne propia y las historias inventadas a partir de la pérdida parecen fundirse en la lacrimosa esencia del bolero. Sus compositores e intérpretes cargan esa procesión de lo añorado a un paso del terreno de la ficción: buscan a aquella mujer que perdieron para siempre.

La historia detrás del filme “Bolero de noche”, de Eduardo Mendoza , actualmente en pleno rodaje, trata justamente de borrar esa delgada línea que separa la realidad de lo mágico. Sus herramientas: mucha pasión invertida, un buen reparto y escenografías que transitan entre la Lima de los años 50 y la brusca modernidad de la capital. Locaciones como el Centro de Lima, Miraflores, La Herradura y Chorrillos servirán de telón de fondo a este largometraje con fecha de estreno para el próximo año.

Con cinco semanas más de filmación, esta coproducción peruano-mexicana ganadora del premio Ibermedia arrancó sus primeras tomas en una casona cerca de la plaza San Martín. Apenas uno atraviesa el umbral de la puerta, el piso cruje mientras un desgastado papel tapiz sirve de fondo a una escenografía repleta de radiolas, torres de libros, LP y vetustos artefactos. El director nos recibe en el camerino, envuelto por el humo del cigarro que fuma Vanessa Terkes. Giovanni Ciccia se asoma a la calle por el balcón.

El cineasta nos cuenta que la trama parte de un relato conocido y de un guión que reescribió con Úrsula Vilca. Mientras la mayoría de sus personajes no poseen un nombre, la historia rescata la leyenda germana de Fausto, aquel oscuro personaje que Goethe popularizó como el arquetipo del hombre culto que sucumbe a las ansias de reconocimiento.

“Esta película narra la historia del Trovador (Ciccia), un compositor de boleros que posee la máxima ambición de hacer una canción que lo trascienda. No lo logra, pasa el tiempo y se frustra. Finalmente, el diablo (*Leonardo Torres*), un hombre pícaro y cínico, lo seduce y le ofrece la posibilidad de crear ese bolero a cambio de su alma. El Trovador acepta. En el camino Satanás le pone a una mujer que finge de musa: Gitana (Terkes), una DJ de música electrónica. Ahí empieza una relación muy pasional, pero dirigida a que él consiga hacer esa canción”, explica Mendoza.

Otro ingrediente dramático que sazonará este menjunje de emociones es el personaje de la actriz mexicana Maya Zapata, quien arribará este lunes a nuestro país. Ella da vida a Greta, la pareja lésbica de la atribulada Gitana. Su presencia desencadena un triángulo amoroso de alto calibre con escenas sexuales explícitas. Empero, Mendoza pretende tomar distancia del tratamiento erótico y juvenil de Mañana te cuento .

Con un crecido mostacho, que trae a la memoria a un famélico Ed Wood o quizás a Pedro Infante disfrazado de burócrata, Ciccia dice sentirse más que feliz por su papel. “Me encantó el guion de “Bolero…” porque no solo es una historia realista, sino también mágica, casi de cuento, de romance y fantasía”, dice el actor, que se inspiró en el bolerista veracruzano Agustín Lara.

Tras estas palabras, Ciccia es prácticamente jalado de la patilla por un coordinador de producción para encuadrar la próxima toma. En tanto, Terkes intenta colocarse una apretada malla. Sin temor a los desnudos, la actriz de “El Pantera” dice con un acento amexicanado haber entendido muy bien su papel. “Gitana es un personaje más de la vida que físico, como es, por ejemplo, Lola (“El Pantera”). Sobre los desnudos, yo los veo como escenas de amor más que de sexo”, dice Terkes mientras corre por el pasillo hacia el set.

Con un estilo altamente estético y cuidadoso en su fotografía, esta película contará además con la participación de Sergio Paris y Marco Zunino (enemigos del Trovador en la historia); Teddy Guzmán (la dueña de un bar), Gianfranco Brero (esposo de la ex pareja del Trovador) y Eduardo Cesti (un escritor frustrado).

Director del filme animado “El Delfín, la historia de un soñador” indicó que varios vecinos de la región quieren producir sus proyectos en nuestro país

La producción de filmes de animación en 3D en el Perú convertiría a nuestro país en el centro latinoamericano de este tipo de producciones. Según el cineasta peruano Eduardo Shultz, director de la película El Delfín, la historia de un soñador, hay enorme interés de otros países por desarrollar sus proyectos de animación en Perú, dado que “estamos muy avanzados en este tipo de producciones”.

Shultz advirtió que de las cinco películas 3D que se han producido en Latinoamérica en los últimos años, cuatro son peruanas: Piratas en el Callao (2005); Dragones, destino de fuego (2006); Valentino y el Clan del Can (2008); y “El Delfín…” (2009). Las cuatro, con un presupuesto conjunto de cerca de US$ 4 millones.

Y la producción local de estos filmes no se detiene: Shultz anunció que tres nuevas producciones de animación en 3D están en camino, una de ellas a su cargo, para estrenarse a inicios de 2011. Nuestro país, añadió, ya cuenta con siete centros de estudio en que se brinda capacitación en animación 3D, lo cual mejora las perspectivas de nuestras producciones.

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