En entrevista exclusiva a El Comercio, el vocalista destacó los 16 años de trayectoria del grupo español que se presentará el 29 de setiembre en la Lima.
“¿Y ahora qué hacemos?”, se lee en la portada del álbum que Jarabe de Palo lanzó al mercado a inicios del año. La inquietud queda resuelta al escuchar la propuesta actual de Pau Donés y compañía. La banda, que alcanzó el reconocimiento masivo luego de “La flaca”, reaparece en los trabajos de estudio con ritmos menos bailables y que priorizan lo eléctrico sobre lo acústico. En nuestra charla, Donés habla del momento actual del grupo, de los años de mayor exposición mediática y hasta de la piratería musical, actividad de la que es un ácido crítico.
Vuelven con novedades, como la recomposición de la banda.
Más que una nueva imagen, la banda está en referencia al tipo de repertorio que hacemos. Nuestro nuevo disco es de rock, entonces la banda tiene que estar acorde con esa línea: batería, bajo, dos guitarristas y yo, que canto. Antes fuimos más numerosos. Había percusionista, saxofonista, tecladista.
¿Qué trae el nuevo disco?
Lo lanzamos en España el 1 de marzo. Salió con nuestra propia disquera, la Tronco Records. A pesar de las limitaciones de una productora independiente, pudimos editarlo en seis países. Tiene invitados como Joaquín Sabina.
¿Con este disco buscan recuperar el éxito masivo?
No, para nada. Somos un grupo de trayectoria larga y no un grupo de moda. Pasar de moda es lo que debe ocurrir con artistas que cuidan su calidad. Hay otros que con cada disco pretenden estar de moda. Hoy hacen un disco de pop; mañana, un disco de latin y, si hace falta, un disco de dance. Nuestra finalidad no es ser un grupo masivo, sino que, cuando lleguemos a la gente, lo hagamos con una propuesta realmente honesta.
¿Cómo surge la apuesta por el sello propio?
Después de 14 años de controlar la parte creativa, consideramos que también teníamos clara la otra parte del negocio. Ahora, en la industria discográfica existe una crisis importante, que es muy injusta por el tema de la piratería y las descargas ilegales.
Ante las limitaciones para combatirla, ¿hay que aprender a convivir con la piratería?
Sí, porque no nos queda más remedio. En el comercio por Internet hay lagunas importantes en cuanto a la reglamentación y regulación. Soy crítico de la piratería porque creo que no es justo que haya gente que no valore nuestro esfuerzo. Ser artista es un trabajo como cualquier otro.
¿El mayor impacto de la piratería ha sido el económico?
También ha afectado la calidad. Es verdad que económicamente ha sido un desastre pero las multinacionales que subsisten lo hacen vendiendo música barata de producir y fácil de comercializar.
Volviendo a lo musical, por lo desarrollado, ¿se sienten más cercanos a la música latina que a lo hecho en Europa o EE.UU.?
Nuestras influencias son muchas. Llevamos 16 años haciendo mestizaje, mezclando el flamenco con la música latina, el jazz, el pop, el rock, la música brasileña, el funk. Ahora la dirección que toma el grupo es el rock.
Se distancian del término pop.
No lo decimos nosotros, lo dice nuestra música. Queremos seguir dándoles contenido a nuestros temas con mensajes claros que no solo te inviten a bailar, sino que emocionen. Eso demostraremos en Lima. Estamos alegres de volverlos a ver.
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Lugar: Centro de Convenciones Embarcadero 41: Catalino Miranda 154, Barranco día y hora: jueves 29 de setiembre, 8 p.m. boletos: Tu Entrada de Plaza Vea y Vivanda.
Fuente: El Comercio