El actor y cantante cuenta que ella lo acompaña y trasnocha cuando está en sus conciertos.
Erick Elera sigue siendo el chibolo de barrio, el “palomilla de ventana” que dejó su querido Villa María del Triunfo para convertirse en un joven actor que goza de gran popularidad, que él llama “bendición”, y está seguro que se la mandó desde el cielo su mamá Lola. Ahora tiene 26 años, su personaje de “Joel” es un referente de superación para los niños, conduce un programa veraniego, acaba de lanzar su disco y está superenamorado de María José (nieta de Humberto Martínez Morosini), su alma gemela y, por cierto, el sello de su personalidad sigue intacto, pues no ha perdido la sencillez ni el sentido del humor.
Cuando empezaste en este medio eras flaquito, ahora se te ve “power”…
Recién le agarré “camote” al gimnasio. Cuando no voy, me siento mal. Pero eso sí, nunca tuve porte atlético. Ahora agarré masa muscular, pero también un nivel de grasa que debo bajar de la barriga para quitarme el polo. Así que ni soñar en aparecer calato, ja, ja, ja.
El amor te tiene así, ¿tener enamorada no te ha restado fans?
Cuando era chibolo negaba que tenía pareja, porque pensaba que iba a suceder eso. Pero no es así, las chicas se identifican con ella (María José). No oculto mi relación. Soy transparente, por eso nadie me falta el respeto.
Lo que sorprende a muchos son tus “coqueteos” con Nataniell Sánchez en “Very verano”. Incluso le diste un “piquito”.
Eso salió del momento, no lo hicimos para levantar el rating. Ese día ella (Nataniell) me estuvo fregando, por eso le metí el “pico” para dejarla callada y ese será el único pico porque no habrá más ni fuera del programa. Ya no, porque me lo han prohibido.
Con sinceridad, ¿alguna vez pasó algo con Nataniell fuera del set?
Siempre he sentido y sentiré algo especial por ella porque crecimos juntos como actores. La quiero como mi hermana. Le tengo cariño, confianza, pero no, jamás pasó nada.
¿María José (su novia) entiende que todo esto es parte del trabajo?
La admiro y, a veces, me asusta pensar ¿hasta cuándo podrá soportarme?… Yo no tengo vida, porque paro viajando y grabando. Sin embargo, ella siempre está conmigo. Cuando me acompaña a un viaje trasnocha conmigo, está en el carro esperando que termine de cantar. La miro y me pregunto si tendría la misma paciencia que ella… es linda, es mi alma gemela.
Esas cosas pasan cuando te aman
Claro, y muchas veces me pregunto si estaré con ella todos los días. Me siento bien a su lado, llevamos una buena relación.
“Juanes”, en una entrevista, dijo que la mejor forma de no ser infiel a su esposa, mientras está de gira, es recurrir a la masturbación. ¿Es tu caso?
(risas) Cuando termino de cantar, me voy al toque para evitar la tentación, pero la mejor fórmula es que mi enamorada me acompañe y es imposible que me fije en otra mujer. Tentaciones hay en todos lados, a los conciertos van chicas guapas, pero cuando uno está bien en su relación, no mira a otro lado.
¿No recurres a las “manitos”?
Nooo. Por ahora no, gracias a Dios
¿Te vas a casar con José María?
No sé por qué me inventaron eso y que estuve en una iglesia de Surco. Nunca fui, pero si me caso, deseo ayudar a escoger la iglesia, participar de los preparativos…
¿Cómo lías con los fans gays?
En un concierto siempre hay, pero normal. Me divierto con ellos. Bailo y les mando besos como lo hago con las chicas, les sigo el juego. A todos mis fans los respeto, hasta a los que no les caigo.
¿Y qué haces con los que te insultan porque a todos no le puedes gustar?
A esos, a veces me dan ganas de meterles su “chiquita”, pero por los comentarios de mala onda y también porque tratan mal a otras personas, por eso me gustaría ser un superhéroe para ayudar a todos. Nunca me gustó pelearme por las puras, a pesar que en mi barrio (Villa María) me respetaban, pero no era un malandrín.
Ahora que tu popularidad sigue creciendo, tienes más responsabilidades con los niños
Por supuesto, en mi barrio, antes orinaba en la calle. Ahora no, me las tengo que aguantar, ajustar (risas). Mi vida cambió. De un día para otro soy amigo de todo el mundo, todos me saludan y eso me alegra. Cuando bajo a mi barrio y me encuentro con mis patas me tomo un vasito de chela con ellos, pero no me emborracho, debo cuidarme. Aparte, no me gusta.
Y pensar que cuando estabas en el grupo “Los del barrio”, Christian Domínguez era el más asediado. ¿Eso te molestaba?
Nunca me afectó. La envidia no va conmigo, siempre le deseo lo mejor a los demás. Así uno avanza y es feliz. Si lo entrevistaban, era porque hablaba; en cambio, yo no sabía qué decir. Era muy callado, ahora no. Estoy feliz con todo lo que me sucede, con el lanzamiento de mi disco “Lola”… no te imaginas cómo me gustaría que mi mamá esté aquí para poder compartir con ella mis éxitos, pero sé que desde el cielo ella me envió esta bendición… Mi meta ahora es lanzar un videoclip y lanzarme internacionalmente.
Fuente: Diario Trome