Cantante británico se presentó la noche de ayer en el Centro de Convenciones María Angola, donde repaso sus temas en solitario y los hits de su popular banda
La última vez que Ali Campbell llegó al Perú estaba en la cúspide de la popularidad gracias a UB40, la institución del reggae británico que fundó a fines de los setentas con su hermano Robin. Era 1995 y Campbell aprovecharía luego el impulso de la banda a nivel mundial para dar su primer paso en solitario con “Big Love”, donde se atrevería a explorar universos distintos al roots como el pop melódico y el soul. Sería recién el 2008 que Ali dejaría a sus compañeros de toda la vida para emprender su carrera individual como tal.
Mucho de ese amplio recorrido pudo ser apreciado anoche en las instalaciones del Centro de Convenciones del María Angola, con Ali Campbell consumando su vuelta a nuestro país, dos años después que los integrantes de su banda original. El local no estuvo completamente lleno, pero fue otra de esas pequeñas veladas donde estuvieron los más acérrimos del género. Y para todos fue preparado un setlist que saldaba cuentas. Apenas hechas las introducciones sonaron tres de sus más bailadas canciones con UB40: “Here I Am (Coem and Take Me)”. “Homely Girl” y “The Way You Do the Things You Do”, sacadas del segundo capítulo de los clásicos “Labour of Love”. Interpretaciones que no te hacían dudar que tenías que ir a ver a Ali en solitario aunque seas incondicional de su ex grupo.
Los primeros y rápidos saludos del vocalista empezarían a sonar entonces “Lima, gracias”, “Big Love”. A partir de entonces comenzamos a escuchar ese más bien poco conocido repertorio propio. Irónicamente ello incluyó un cover del tema “Paint in Black” (de los Rolling Stones), que forma parte de “Great British Songs”, un disco de versiones de los temas favoritos de Campbell.
Poco después, vendría la parte más anunciada del concierto (sí, incluso más que la interpretación de sus hits). Campbell espera a que la única luz del escenario lo enfoque directamente y llama a escena a Leslie Shaw, con quien cantó a dúo “I Got You Babe”, generando los aplausos de algunos y las críticas de otros.
Complacencias aparte, el final unió a todos en señal de aprobación con una seguidilla de canciones clásicas y harto conocidas: “Kingston Town” y “Red Red Wine”, entre ellas. Un cierre tal vez previsible pero igualmente cautivador.
Fuente: El Comercio