Horas antes de morir, Amy Winehouse habría comprado un cóctel de drogas como cocaína, éxtasis y ketamina a un distribuidor, informó hoy “Daily Mail”.
Esta persona también dijo creer que la artista había estado tomando alcohol, lo cual pudo ser el detonante de una mezcla fatal con drogas. “Amy parecía decidida a volver a su departamento para tener una fiesta muy grande”, añadió.
Asimismo, otra fuente (cuya identidad también se mantiene en reserva) que trabaja en un pub cercano a la casa de Winehouse dijo que la vio comprar cocaína a un distribuidor conocido.
Mientras tanto, amigos de la artista indicaron que la joven de 27 años pudo morir al tomar una píldora éxtasis mezclada con gran cantidad de alcohol.
EL DOLOR DE SUS PADRES
Un día antes de morir, Amy Winehouse se reunió con su madre, Janis, quien hoy reveló a un medio inglés que entonces esta no se encontraba bien. Además, dijo creer que “solo era cuestión de tiempo” para que su hija muriera.
“Parecía desorientada, pero aún no capto del todo su muerte repentina”, indicó en una entrevista al diario “The Sunday Mirror”.
En tanto, el cantante y padre de la artista, Mitch Winehouse, se encontraba en Estados Unidos promocionando su disco “Blue Note”. Sin embargo, al conocer la triste noticia, dejó sus planes de lado y retornó de inmediato a Londres.
“Esto no puede ser cierto, no puede ser real. Estoy absolutamente devastado (…). Regreso a casa porque necesito estar con Amy”, dijo en el aeropuerto de Nueva York.
Los familiares de la cantante pidieron privacidad y dijeron en un comunicado que “han sufrido una gran pérdida con la muerte de Amy, una encantadora hija, hermana y sobrina. Ha dejado un gran hueco un nuestras vidas”.
FUE ADVERTIDA POR DOCTORES
El médico que atendía a Winehouse (cuyo nombre se mantiene en el anonimato) ya le había dado un ultimátum por su salud. Le aseguró que si no dejaba de consumir drogas y alcohol podría llegar a morirse, según el diario “The Sun”.
“Es la última oportunidad para Amy. Los doctores se pusieron duros con ella, por lo severa de su situación. Es una triste realidad, pero ella tiene que escucharlos”, declaró hace dos meses una persona cercana a la cantante.
No obstante, esta no fue la primera advertencia que recibió Winehouse. En el 2007 la joven estuvo al borde de la muerte tras ingerir drogas y en el 2008 también fue hospitalizada por la misma razón.
Fuente: El Comercio