El cantautor uruguayo Jorge Drexler recordó el domingo al rockero argentino Gustavo Cerati, en coma desde hace cuatro meses, en el emotivo concierto que ofreció en Buenos Aires para presentar su nuevo disco “Amar la trama”.
“Esta canción es para Gustavo Cerati”, dijo Drexler antes de interpretar junto al cantante argentino Lisandro Aristimuño el tema “Té para tres”, obra del ex líder de Soda Stereo, que se encuentra en coma desde que sufrió un accidente cerebrovascular en mayo pasado en Venezuela.
Esta no fue la única de las sorpresas del último de los tres recitales que ofreció Drexler en Buenos Aires, en los que vendió todas las entradas, congregando en total a más de 9.000 personas.
Nada más pisar el escenario del teatro Gran Rex, el uruguayo quiso dar “mil gracias” al público por conseguir que se celebrase este tercer concierto, que no estaba previsto inicialmente.
“Siento una alegría que no puedo describir”, comentó Drexler, segundos antes de tocar la primera canción de la noche, “Todos a sus puestos” de su nuevo disco, el décimo de su carrera y que supone un cambio de registro en el que incorpora, por primera vez, una sección de instrumentos de viento y percusión.
Las ansias de diversión de la audiencia, una mezcla entre jóvenes y personas de mediana edad, se colmaron rápidamente con el segundo tema, el pegadizo “Una canción me trajo hasta aquí”, de ritmos alegres y en el que predominaron los sonidos del trompetista, trombón y saxofonista que acompañan a la banda junto a un batería, bajista, percusionista y mezclador de sonidos.
Los instrumentos de viento también fueron protagonistas, otorgando dinamismo a la actuación, en las tres canciones posteriores: “Tres mil millones de latidos”, del nuevo disco, y “Cerca del mar” y “Transporte”, de álbumes anteriores.
Vestido con traje oscuro, camisa blanca y corbata roja, Drexler mantuvo su cercanía habitual con un público que respondió a sus continuas bromas con gritos de “guapo” y “viva Uruguay”.
Consciente de que contaba con el beneplácito de la audiencia desde un principio, el uruguayo se lanzó a la experimentación con algunos de sus clásicos, como “Se va, se va, se fue” y “Aquellos tiempos” que interpretó a solas junto al sonido de la marimba.
La velada también dispuso de sus momentos más intimistas, como en “Guitarra y vos”, que coreó junto al público, y “Noctiluca”, que cantó ante una sala únicamente iluminada por la luz de los teléfonos móviles, que trataron de reproducir las luciérnagas en que se basa la melodía.
Minutos más tarde, la audiencia enloqueció con los clásicos “Polvo de estrellas” y especialmente “Todo se transforma”, última canción antes de los bises y que la gente palmeó y coreó de pie.
“Qué exceso más maravilloso”, proclamó el cantante ante los gritos de “Oé, Oé, Oé” que precedieron su retorno al escenario tras los bises y en el que apareció junto al cantautor argentino-estadounidense Kevin Johansen, con quien cantó, en una mezcla de español y portugués, “La edad del cielo”.
Drexler, que interpretó 22 canciones durante más de dos horas, culminó el concierto con la energética “Sea” y con una versión del “Ayer te vi” del uruguayo Rubén Rada ante un público entregado que permaneció de pie en los últimos veinte minutos y lo despidió con una sonora ovación.
Los próximos conciertos del cantautor uruguayo, nominado en cuatro candidaturas para la próxima edición de los premios Grammy Latino, lo llevarán a las ciudades argentinas de La Plata y Córdoba y a continuación a Santiago de Chile.