Aunque la mayoría de reinas compromete el mejor esfuerzo para dejar “en alto el nombre del Perú”, lo cierto es que solo en 1957 nuestro país tuvo una Miss Universo.
Sin embargo, Giuliana Myriam Zevallos Roncagliolo (22), Miss Perú 2010, despierta mucho más que entusiasmos y expectativas. Es estudiante de medicina, cotizada modelo y dueña de una avasalladora personalidad, coordenadas suficientes para alertar al país de que está a punto de alcanzar una nueva gloria. Aquella que se eleva sobren sus poderosos tacos.
Flaca, alta y sin ilusiones, así se la pasó la mayor parte del tiempo Giuliana Zevallos en el colegio. “Me sentía el patito feo”, dice de sus días en las aulas del Pedro Ruiz Gallo, a las que asistía en su condición de hija de don Roque, amable coronel del ejército peruano. Aunque la evocación aparezca como falsa modestia, lo cierto es que a sus cinco años, lo que Giuliana más quería en la vida era cantar y convertirse en una estrella famosa, tan inalcanzable como los primeros sueños que pueblan una infancia luminosa.
Pero solo un episodio dramático de su vida orientó tal vocación hacia fines más concretos. Su abuela querida, doña María Eudosia, enfrentaba los vaivenes que impone el tiempo, y Giuliana buscó desesperadamente entre sus posibilidades la forma de aliviar el dolor. El suyo y el de los demás, que resignaron impotentes la rigurosidad del destino. Desde entonces, supo que quería ser médico, y que cualquier empeño que en su vida se trazara debería estar encaminado a aliviar el sufrimiento del prójimo. Hoy cursa estudios de medicina en la Universidad Científica del Sur, con la idea de orientarse a la especialización en cardiología o endocrinología.
LOS OJOS DE MI MADRE
Fue su mamá, llamada también Giuliana, la que le vio sus dotes de modelo. La inscribió en la escuela de modelaje de Edith Tapia y Richard Dulanto, cuando la chica recién sumaba 14 años. Desde entonces lo suyo ha sido una vorágine de eventos y sesiones que finalmente, ocho años después, la han convertido en una de las más rutilantes figuras de pasarelas, comerciales y catálogos publicitarios, por lo que no fueron pocos los que se sorprendieron cuando vieron su nombre entre las candidatas del Miss Perú Universo 2010 (evento al que no suelen presentarse modelos rankeadas). “En realidad me convencieron de la seriedad del concurso y la forma en la que se llevaría a cabo la elección”, afirma hoy que se calza la corona.
Porque Giuliana no solo se hizo con el triunfo del evento, sino que además se ha convertido en una de las soberanas de belleza que más expectativas ha generado en torno a su participación en el Miss Universo. Además de los estudios superiores, está la personalidad arrolladora de la señorita y la capacidad que tiene para el trabajo. Ahora anda de licencia con las clases, pero en pleno semestre académico, Giuliana además de acudir a su facultad, se da tiempo para realizar prácticas y turnos en los hospitales 2 de Mayo de la avenida Grau, María Auxiliadora de San Juan de Miraflores, y el INEN en San Borja. Todo sin contar sus tiempos en el gimnasio y los imponderables que impone el modelaje.
Es más, en la universidad tiene un promedio ponderado de 17 que es el orgullo de la casa. De esas buenas notas proviene una media beca que felizmente alivia los aportes en las boletas. Aunque aclara su mamá que Giuliana se paga la carrera desde el segundo año de estudios. Cuando se le pregunta, llegado el momento, cuánto habría de lamentar despedirse del modelaje para calzarse los mandiles de galena, la reina del Perú se queda callada y opta por insinuar que a veces en la vida es mejor no elegir, sino dejar que los días pasen y que sea el propio discurrir de la existencia el que determine las intensidades y las lejanías.
SALE DECIDIDA
Giuliana sabe el inglés suficiente como para bandearse en el Miss Universo con total soltura, sin embargo, en el trance de las preguntas, adelanta que solicitará intérprete. “No quiero que haya malentendidos, sobre todo porque se trata de una etapa crucial en la calificación”. En cada uno de los días que estará en Las Vegas –más de dos semanas–debe hacer tres cambios de vestuario, por lo que marea hacerse una idea de la muda de ropa que ha llevado, incluyendo aquel traje alegórico de danzante de tijera que nuevamente Ricardo Dávila diseña para una miss nacional.
Aunque los organizadores pudieron y debieron elegir con mayor antelación a la representante peruana, Giuliana asegura que ha tenido suficiente tiempo para reforzar sus nociones en oratoria, maquillaje, pasarela y dominio de escena. “Tengo todas las armas para poder ganar, la voluntad de imponer mis condiciones y no dejarme amilanar. Porque tengo la confianza y la preparación necesaria para darle una nueva alegría a mi patria”, dice. Pero ahora, a diferencia de antaño, alta sí, flaca, sí. Pero dueña de todas sus ilusiones. (WAA)
Señoritas del mundo, uníos
Sorpresas y trajines del concurso de belleza más importante de la galaxia
La 59 edición de Miss Universo se realizará el próximo lunes 23 de agosto en el Centro de Eventos Mandalay Bay Resort & Casino, en Las Vegas, Nevada. Será transmitido en el Perú por la cadena TNT, y tendrá en la conducción al cantante de Poison, Bret Michaels, y la animadora Natalie Morales. Están programadas además las actuaciones de la cantante australiana Orianthi y la banda John Legend & The Roots.
Han sido inscritas representantes de 83 países. Miss Ghana, Awurama Simpson, y la Señorita España, Adriana Reverón, fueron elegidas a dedo y por casting, respectivamente. Filipinas, Eslovenia, Rumania, Turquía y Guatemala presentan a las suplentes, y no a las ganadoras originales. También se ha informado que Costa Rica, Ecuador, Honduras y Nicaragua envían representantes afrodescendientes.
Un caso notable es el de Miss Estados Unidos, Rimah Fakih, que nació en Líbano y es la primera representante norteamericana de origen árabe musulmán. Miss Canadá, Elena Semikina, nació en Moldavia y es la quinta vez que una inmigrante defiende a ese país. Finalmente la Miss Namibia se elige recién el 18 de agosto, por lo que no alcanza a integrarse a la competencia, y el certamen Miss Islas Caimán tuvo que cancelarse porque no consiguió patrocinadores. Que horror.
Con esa frase, la cantante explicó una de sus supersticiones sobre el sexo. Si este no incluye el amor arruina la energía de las personas, consideró.
