Cuatro años después de su muerte, el negocio entorno al rey del pop no deja de crecer. Tampoco las disputas judiciales.
Cuatro años después de su muerte , no hay duda de que Michael Jackson ocupa un lugar destacado en el panteón de los grandes de la música. Lo que no está tan claro es cómo su familia está lidiando con su legado.
Al juicio contra Conrad Murray , el médico personal de Jackson -quien está cumpliendo una condena de cuatro años de cárcel por homicidio involuntario- se sumó el proceso iniciado por los Jackson contra AEG Live, la empresa promotora de la última gira que el cantante debía realizar y a la que también consideran responsable de su muerte.
Además, en los últimos tiempos han salido a la luz las disputas internas de los hermanos Jackson y se ha puesto en duda que la matriarca del clan, Katherine, deba ostentar la custodia compartida de los tres hijos del fallecido artista -Prince Michael, de 16 años; Paris, de 15-, y Prince Michael II, de 11- quienes desde la muerte de su padre no han dejado de ser objeto del escrutinio constante de la prensa.
El último episodio de la saga Jackson ocurrió a principios de junio, cuando trascendió que la hija del rey del pop había intentado suicidarse. La noticia no fue confirmada por la familia, aunque lo cierto es que la joven ha pasado las últimas semanas en un centro hospitalario de Los Ángeles.
GANANCIAS MILLONARIAS
Además de las disputas en los tribunales y los problemas familiares, también está la cuestión del dinero.
En el momento de su fallecimiento el 25 de junio de 2009, se calcula que las deudas de Michael Jackson ascendían a cerca de US$500 millones, en buena parte debido a su extravagante estilo de vida -que incluía lujosas mansiones y autos de colección- y a los costosos procesos judiciales a los que debió hacer frente en los últimos años de su vida por los casos de abuso de menores en los que se vio involucrado.
Pero un año después, Jackson ya ocupaba el primer puesto de la lista de los artistas fallecidos más rentables. En 2010, la película sobre los preparativos de su última gira fue un éxito en todo el mundo, sus discos se vendían por millones y sus herederos firmaron suculentos contratos para explotar su música y su imagen.
De acuerdo con datos de la revista Forbes, tan sólo en 2012, los ingresos asociados a Michael Jackson ascendieron a US$145 millones. A las ganancias provenientes de los catálogos que poseía de artistas como los Beatles o Elvis Presley, se sumaron las de la venta de sus propias canciones, así como los ingresos de la gira del espectáculo que la compañía Cirque du Soleil ha producido con música de Jackson y que el año pasado fue la más exitosa en EE.UU.
“Es habitual que las ventas de discos de las estrellas que fallecen aumenten, pero en el caso de Michael Jackson ha sido espectacular”, señaló en conversación con BBC Mundo Shirley Halperin, editora de música de la revista The Hollywood Reporter.
Andrew Barker, periodista de la revista Variety, apunta que, incluso, “parece que los casos de abusos de menores en los que se vio involucrado en vida” -de los que fue exonerado pero que dañaron significativamente su imagen pública- “no han afectado su estatus de leyenda del pop”.
Pero si bien es cierto que el negocio en torno a la figura de Michael Jackson marcha viento en popa, las desavenencias públicas y los procesos judiciales están mostrando una imagen del cantante y su familia que está lejos de ser idílica.
PROBLEMAS FAMILIARES
Los primeros detalles íntimos de la vida de los Jackson -incluyendo el deteriorado estado de salud del rey del pop en sus últimos meses de vida y su consumo de sustancias adictivas- surgieron a raíz del juicio contra el doctor Conrad Murray.
El jurado consideró probado que el médico personal de Jackson había actuado con negligencia y mala fe al suministrarle un potente anestésico intravenoso que acabó matándolo.
Después llegaron las acusaciones de mala gestión contra los administradores del patrimonio de Jackson -quien dejó todos sus bienes a sus tres hijos- y la extraña desaparición temporal el pasado agosto de la matriarca del clan, Katherine Jackson.
En abril de este año, se inició un segundo juicio, esta vez contra los responsables de la promotora AEG Live, a quienes Katherine Jackson acusa de tener responsabilidad en la muerte de su hijo por haber contratado y supervisado al doctor Murray, algo que la compañía niega.
En medio del circo mediático que rodea este proceso, los hijos de Michael Jackson no han podido evitar convertirse en el centro de atención.
El supuesto intento de suicidio de Paris Jackson- a principios de junio -que algunos han atribuido a la presión del juicio y a la cercanía del aniversario de la muerte de su padre- ha abierto un debate sobre en bienestar de los menores, que viven bajo la custodia de su abuela y de su primo TJ Jackson.
LEGADO
Según Ian Drew, editor de entretenimiento de la revista US Weekly, la muerte de Michael Jackson “afectó mucho” a sus hijos.
“Tuvieron que mudarse a una casa nueva, con gente a la que no conocían demasiado. Eso es algo muy duro para cualquier adolescente. Es una situación difícil”, aseguró Drew en conversación con BBC Mundo.
“Nunca lo van a tener fácil. Nunca va a ser perfecto. Los medios intentan respetarlos pero cuando se conoció la noticia del intento de suicidio de Paris la prensa se volvió un poco loca. Querían saber qué había pasado”.
Sherley Halperin, de The Hollywood Reporter, cree que “pese a que los Jackson han intentado que los hijos de Michael tengan una vida lo más normal posible, es difícil que lo consigan”.
“Quizás no están en la mejor situación para recibir los consejos y el apoyo que se necesitan a esta edad”, opina la periodista.
Pero pese a los escándalos que están protagonizando los miembros de la familia Jackson, Ian Drew cree que, cuatro años después de su muerte, el legado y la imagen del rey del pop “están mejor que nunca”.
“Tiene un imperio millonario, su música no deja de sonar y la gente lo recuerda como un ícono del pop. Su imagen y sus finanzas están mucho mejor ahora que cuando estaba vivo”, concluye Drew.
Fuente: El Comercio