Músico y pareja de la conductora reveló desde México detalles de su vida. “Me falta paz en mi interior, pensar un poco más en mí”
Tenía apenas 8 años cuando empezó a trabajar en las calles, como vendedor ambulante, y 17 cuando incursionó en la música con un grupo de cumbia. El argentino Cristian Zuárez tuvo una infancia difícil, marcada por la miseria y el infortunio. Perdió a su padre cuando aún era muy joven y, siendo el mayor de doce hermanos, tuvo que asumir solo una gran carga familiar. Lo que vino después fue su encuentro con el “Potro” Rodrígo y su despegue a la popularidad. Seguido del amor en los brazos de Laura Bozzo y un camino en el que se olvidó de pensar en él por pensar en los demás. “Me falta paz en mi interior”, dice.
“Tres meses después de haber iniciado mi relación con Laura dejé el grupo (Complot) para dedicarme de lleno a conocerla, empecé a trabajar con ella, compuse los temas de su programa, aprendí mucho de su temperamento, de su carácter y de cada productor que tuvo. El programa nunca fue ajeno a mí porque muchos de los casos que se emitían los había vivido en mi infancia”, comentó Cristian.
¿Tuviste una infancia difícil?
Sí, pero no puedo hablar mucho de ella porque este sábado saldré en “El valor de la verdad”. Mi infancia fue muy dura, soy el mayor de doce hermanos: 7 mujeres y cinco varones, y el único que trabajaba era yo. A los 8 años vendía en la calle empanadas de dulce o pan casero, a esa edad ya sabía que no quería ser pobre, sabía diferenciar un Mercedes Benz de otro carro. Estudié solo la primaria, pero siempre me decían que mi forma de pensar era como si hubiera estudiado algo superior.
¿Cómo incursionas en la música?
Conociendo al “Potro” Rodrigo. Me contrataban para recoger botellas en los locales donde él se presentaba y veía cómo las mujeres más lindas, las rubias…, lo seguían. Cuando lo miraba en el escenario pensaba: “Quiero ser como él, estar en el escenario, cantar, usar esas botas… Ese era mi sueño”. Quería hacer eso, conquistar a mujeres rubias…, de todos los colores. El tiempo pasó y un día un productor se me acerca y me pregunta si sé cantar. Le dije que “no”. Me dijo no importa porque me iban a enseñar técnicas de canto. Dos meses después ya estaba en mi primer grupo musical, se llamaba “Agua caliente” y sus integrantes eran peruanos. Hasta que conocí al “Potro” personalmente. Le pedí que me apadrine, aprendí mucho de él.
¿Y cumpliste tu sueño de tener lindas fans como Rodrigo?
Fue lindo, pero no como esperaba, porque a Rodrigo lo iban a ver rubias y yo agarraba lo que había, no habían muchas opciones, jajaja.
¿Eras mujeriego cuando estabas en “Complot”?
No, yo era como el que hacía favores, el que se llevaba a las mujeres lindas era Fabián -el de ojos claros- yo agarraba lo que había, jajaja. Nada, siempre las fans han sido maravillosas con nosotros. La primera vez que pisamos Perú había como 3 mil personas esperándonos en el aeropuerto, fue increíble. Un beso enorme a cada una de ellas.
¿Mantienes contacto con alguna?
Con la mayoría, algunas se ponen a llorar cuando me escuchan, no pueden creer que pese al tiempo transcurrido aún me acuerdo de ellas. Tengo una memoria privilegiada, me acuerdo de cada detalle. Ellas se sienten felices y yo también porque eso demuestra que hice las cosas bien.
¿Laura no se pone celosa de tus fans?
Ella sabe y lo entiendo, como yo entiendo su profesión. Sé que tiene muchos admiradores, pero nada que afecte, aunque hay cosas que no le gustan.
¿Qué no le gusta?
Que las fans tengan 90 60 90, jajaja. Trato de que tengan cicatrices y les pido que pongan las fotos más feas. Es una broma.
¿Qué haces en Televisa?
Soy productor de Laura, vengo temprano al canal para ver el tema de los videos, también me encargo de las cámaras ocultas. Trabajo todo el día, no soy un mantenido como alguna vez dijeron en Perú. También soy artista, percibo dinero por la música que hago, y si quisiera estar en mi casa cruzado de brazos podría hacerlo tranquilamente. Antes de venir a México mostré en uno de los programas que tuvo Beto Ortiz, los recibos de mis pagos, algunos eran de 200 mil dólares, otros de 300 mil. Aquí tengo mi propia oficina, el respeto de mis colegas y de la gente. Me llaman para hacer telenovelas, grabé en “Como dice el dicho”, bailé para “Mira quién baila”, también bailé en el programa de Gisela Valcárcel. Acabo de componer con Osmani García, un cubano, reggaetonero, número uno en los Estados Unidos, un tema para el programa de Laura. También soy representante de Sergio Cortéz, el doble oficial de Michael Jackson, al que pienso llevar a Perú. En fin, hago muchas cosas.
¿Por qué dejaste “Complot” cuando empezaste a salir con Laura?
Porque me dediqué a conocer a Laura. Ella me dijo “te contrato y te voy a pagar”. Le dije “no quiero que me pagues nada, lo que quiero es trabajar y ganar mi propio dinero. Si realmente quieres ayudarme hago la música de tu programa”. Y así pasó. Yo no le saqué nada a Laura, ni un centavo. Vivo al lado de una persona importante, que tiene lo suyo, que está bien económicamente, pero lo de ella es de ella y de sus hijas. Yo vivo feliz con lo que tengo, no estoy mordiéndole la yugular, chupándole la sangre, ni sacándole dinero.
SU ADICCIÓN A LAURA BOZZO
Al principio nadie apostaba por la relación que tienes con Laura y ya llevan 14 años juntos.
Yo tampoco apostaba, quizás por el carácter que tenemos y porque era una relación nueva. Hemos pasado juntos, cosas muy bonitas, pero también difíciles. Cuando Laura me llamó para avisarme del arresto (domiciliario), estaba a punto de firmar contrato con Sony Music. El ejecutivo que estaba a mi costado al escuchar lo que había ocurrido, dijo “qué bueno, ahora vamos a vender más discos”. Entonces, tiré el lapicero en la mesa, me paré y me fui.
¿El matrimonio con Laura aún sigue pendiente?
No me quita el sueño casarme, ya no me caso más, voy a seguir siendo soltero. Nueve veces le he propuesto matrimonio a Laura, y la última vez me tiró el anillo en la cara. No pienso hacerlo una vez más, si las cosas ocurren que ocurran solas. Estamos pasando por una etapa muy linda de trabajo y mucho movimiento. Vamos a tener un programa de radio “La hora de Laura” y una revista con el nombre “Laura”, son proyectos muy ambiciosos, muy buenos.
¿Qué significa Laura en tu vida?
Es mi otra mitad. Laura es una mujer que cuesta conocer, pero cuando la conoces es como una droga, te vuelves adicto a ella y no la puedes dejar. Es mi única droga, nunca he probado otras, ni cigarro ni alcohol…, soy abstemio. Creo que todo eso que nunca tuve, lo tengo en ella. Me hace tomar cinco Red Bull diarios para aguantarla, jajaja.
¿Quién lleva los pantalones en casa?
Laura, porque yo dejo que los lleve. No existe otra mujer que me provoque lo que ella me provoca, es única.
Al principio, ¿qué te llamó la atención de Laura? ¿Qué te gustó de ella?
Al principio fue distinto porque algo me decía: “no te conviene, no vayas por ese lado”, pero me metí con ella y ahora somos felices juntos. Aquí no hay conveniencia monetaria, no hay contratos de por medio, como fue el caso de Shakira y Antonio de la Rúa. A Laura realmente la quiero, por eso seguimos juntos. Ella sabe que no la viví, que no quiero su dinero y seguimos juntos pese a que no hay hijos que nos aten, ni un contrato, ni nada.
¿Cuál es la mayor satisfacción que te ha dado la popularidad y la fama?
Haber podido ayudar a mi familia porque gracias a la música, a cómo estoy yo, mi hija puede tener un departamento, mi mamá tiene su casa, puedo ayudar a mis hermanos…. Gracias a Dios me va muy bien y poder hacer feliz a mi familia me hace feliz a mí. Estoy muy feliz con la vida que estoy llevando, quizás me faltan algunas pequeñas cosas, que ya vendrán más adelante.
¿Qué te falta?
Paz en mi interior, pensar un poco más en mí.
¿En qué sentido?
Me salió de repente decirte eso, el tema es que una vez que empiece a pensar en mí sabré qué me falta.
Al igual que Laura, te sometiste al polígrafo en “El valor de la verdad”. ¿Qué te animó a hacerlo?
¿Y por qué no lo haría? No tengo rabo de paja, ni nada que ocultar. Mi relación con Laura fue televisada todo el tiempo, la gente sabe mi vida y lo que quedó incompleto lo sabrán en “El valor de la verdad”. Yo no me senté en el programa de Beto Ortiz para mentir o vender algo que no soy.
MÓNICA CABREJOS EN SU VIDA
Mónica Cabrejos también estuvo en “El valor de la verdad” y dijo que le diste un beso. ¿Te molestó que dijera eso?
Hay una cosa que me fastidia mucho, cuando un hombre dice algo sobre una mujer deja de ser caballero y hablan de que los caballeros no tenemos memoria, pero qué pasa cuando una mujer dice las cosas que dijo ella.
¿Le afectó a Laura el comentario de Mónica?
No le afectó porque no fue en su año, pero a mí sí me afecta.
*¿A qué te referías cuando dijiste que la persona que manejaba a “Complot” contrataba a Mónica Cabrejos como dama de compañía? *
Me refería a una señorita que nos acompañaba para animar o telonear la presentación que íbamos a hacer. Nunca quise decir que era una prostituta. Jamás hablaría mal de ella, jamás la agredí, jamás le hice daño, sin embargo ella salió a hablar en una revista mexicana que tuvo un romance conmigo, y eso no es cierto. En Perú hay personas que fueron muy importantes en mi vida y las respeto muchísimo, tuve una relación con una conductora de TV, a quien le va muy bien.
¿Qué conductora?
No lo puedo decir, lo van a saber en “El valor de la verdad”. Se trata de una persona que me cae bien, en algún momento negué la relación, pero lo hice por mi vida, porque si decía que sí, iba a estar muerto, jajaja. Es una historia que llevo en mi corazón, de hecho solo voy a hablar de una, del resto no.
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Fuente: El Comercio