Uno de los momentos más destacados fue el tributo de La India a la ‘Guarachera del mundo’ Celia Cruz
La orquesta Adolescent´s y Johnny Rivera levantaron el telón de un show cuyo trecho musical era aún largo. Sin embargo, picaban los pies por bailar y por subir un poco más la temperatura. Y es que la gente quería más salsa de la buena.
El reloj marcaba las 9:55 de la noche cuando apareció en tarima la puertorriqueña Linda Viera Caballero ‘La India’ quien sorprendió a más de uno al rendirle un homenaje a la ‘Guarachera del mundo’, Celia Cruz.
Empezó con ‘Yerbero moderno’, uno de los más recordados hits de la cubana con La Sonora Matancera. A este le siguieron ‘Bemba colorá’ y ‘Quimbara’, una de las canciones que popularizaría junto a la Fania All Stars.
Luego cautivó al público con los temas que la internacionalizaron: ‘Vivir lo nuestro’, ‘Mi mayor venganza’, ‘Dicen que soy’ con los que demostró que mantiene una gran calidad vocal. Uno de los momentos a destacar fue el solo de congas del director musical Bobby Allende, durante la interpretación de ‘Mi primera rumba’.
El telón salsero bajó brevemente para darle paso a Tego Calderón, quien antes de cantar agradeció al Perú por “haber hecho realidad uno de sus más grandes sueños: estar en el mismo escenario de uno de mis héroes: Rubén Blades”.
El ‘Abayarde’, como se le conoce en el ambiente musical, hizo de las suyas con sus pegajosos temas que a más de uno hizo bailar ‘hasta abajo’. Su participación culminó cerca de la media noche.
EL MÁS ESPERADO
Durante el receso, representantes de Pilsen Callao brindaron un reconocimiento a Luis Delgado Aparicio por su activa participación en la difusión de la salsa en nuestro país. Fue el popular ‘Saravá’, quien presentaría al siguiente artista a entrar en escena: Rubén Blades.
Como en anteriores oportunidades, el ‘Poeta de la salsa’ estaba acompañado de la orquesta del panameño Roberto Delgado. Blades pisó el acelerador salsero al interpretar ‘Plástico’, primera carta del disco Siembra, el más vendido de la historia de la salsa. A este le siguieron ‘Decisiones’, ‘Juan Pachanga’, ‘Caína’, ‘Amor y control’, ‘Todos vuelven’.
‘Te están buscando’ fue el tema propicio para que la orquesta demostrara su excelente calidad musical. Coros, vientos y percusión acompañaron magistralmente al ex ministro de turismo de Panamá en aquella canción cuyas líneas rezan así:
“Yo te lo dije canallón / te iba a salir cara / todo el mundo ya sabe tu historia / todo el barrio sabe la verdad / que jugaste un dinero y perdiste / y te fuiste sin antes pagar / Cuida’o en el barrio / cuida’o en la acera / cuida’o en la calle / cuida’o donde quiera…”.
Esta parte del show culminó con dos temas infaltables en el repertorio de Rubén Blades: “El cantante” y Pedro Navaja”. Así entonces, tras 12 canciones, el panameño salió entre aplausos. No obstante su público quedó con ganas de más.
TIEMPO DE LA SONORA
El recinto estaba tan caliente que ni la garúa parecía aplacar el calor, ya que luego de un corto receso aparecieron en tarima los chicos de Papo Lucca. Eran las 2:30am., un horario que al final afectaría el tiempo de duración de la presentación de La Sonora Ponceña.
La agrupación arrancó con fuerza al interpretar ‘Ramona’. Cinco trompetas hacían de la sección de vientos sencillamente una exquisitez, Willito López se divertía con las congas y Papo parecía bailar al lado de su inseparable piano.
Héctor ‘Pichie’ Pérez lideraba el frente de ‘Los gigantes del sur’. A ‘Ramona’ le siguieron ‘Boranda’, ‘Juana Bayona’, ‘Canto al amor’, ‘Mi lindo yambú’. Finalmente la orquesta interpretó quizá su tema más emblemático: ‘Fuego en el 23’.
Si bien los asistentes se quedaron con las ganas de escuchar más, esos seis temas fueron suficientes para que La Sonora Ponceña demuestre porqué es considerada una de las mejores orquestas de salsa a nivel mundial. Cabe destacar que durante el show, Papo Lucca confirmó que el Perú está incluido dentro de la gira que realizarán por su 60 aniversario.
Fuente: El Comercio
Angie Arizaga se enfrentó a Nicola Porcella, afirmando que su capitán la maltrata gritándole cuando pierde algunos de los juegos de “Esto es guerra”.
