Andrés Wiese confiesa que como actor se encuentra en un proceso de aprendizaje, pero ha madurado mucho como persona. Que Melania Urbina lo ha disciplinado y le da mucha seguridad. Llevan tres años juntos, huyen del ojo público y dice que su pareja es ‘muy buena’ como la ‘monsefuana’.
Acabas de cumplir un sueño, debutando en el cine con ‘A los 40’
Sí, estoy feliz por este momento. Podría decir que a los 40 debuté, ja, ja… Siento que este paso es importante en mi corta carrera. Cuando leí el guión sentí algo en el pecho, me motivó mucho. Es el debut soñado junto a ‘Cachín’, Carlín, Wendy, Johanna y Gianella, porque crecí viéndolos, los admiro. Además, de Laly Espósito.
¿Tenías algún temor, quizá, por desentonar?
Tenía miedo del bueno, me decía qué hago acá. Uno siempre se presiona, pero es sano.
¿Cómo es Alejandro, tu personaje en la película?
Es un chico de 30 años, novio de Melissa (Laly Espósito) e hija de Johanna San Miguel, y está acompañándola siempre porque ella vive un conflicto de competencia con su madre. Ella es una mujer que se niega a envejecer, cree que va a ser joven toda la vida y compite con la hija sobre quién es más regia. Es la reina de la televisión y tiene un ego muy grande. Creo que es uno de los personajes más maduros de la historia, a pesar que todos tienen 40 años.
Ya te tocaba un personaje maduro, porque ‘Nicolás’ ha naufragado en ese sentido…
Ah, el buen ‘Nicolás’… pero con el paso del tiempo ha ido madurando. Recuerdo que empezó jugando en la alfombra con carritos de juguete, la tabla, las chicas, las fiestas… pero después de seis años es padre, terminó la universidad y trabaja. Sin embargo, en esencia, sigue siendo un niño juguetón.
Me cuentas que al leer el guión de la película te motivaste, ¿aún te pasa eso con ‘Nicolás’?
No todo el tiempo, es casi imposible que más de mil guiones te generen siempre lo mismo. El año pasado fue uno de los mejores para mi personaje, porque fui padre, me casé, fue lindo. Siento que ‘Al fondo hay sitio’ es una fábrica, la dinámica está hecha para grabar casi en automático, pero me encanta estar en el set, aprendo mucho.
A estas alturas, ¿tienes ganas de seguir una séptima temporada?
Yo juraba que la serie no duraba más de una tercera temporada, que podía cansar al público, pero seguimos y estoy feliz. Ahora me callo la boca, y estaré todo lo que vaya a durar.
Es raro escucharte decir que es tu debut en el cine, ¿antes no te propusieron nada?
Los proyectos que me ofrecían no me llenaban, porque no era muy alejado del estereotipo del pituco, pero llegó esta historia y dije ¡sí!
Tus fans dicen que tienes pinta de galán…
No me siento galán… para mí, el galán es Christian Meier. Mide un 1.80, tiene el cuerpo marcado, pasan los años y sigue igual. Yo no mido eso, ni estoy metido en el gimnasio, pero si me quieren llamar así, bacán, pero no tengo poses… quizá, podría ser un galán de una nueva generación, más relajado. Mi interés es convertirme en actor.
¿Querías quitarte de encima a ‘Nicolás‘…?
No, pero sí hacer cosas diferentes. Siento que soy nuevo, que me falta mucho por aprender. Todavía no me considero actor, estoy en un aprendizaje… no creo que seré como Marco Zunino, es el mejor del mundo.
En ese crecimiento que buscas, Melania debe ayudarte mucho con su experiencia de actriz…
Sí, tiene una gran trayectoria. Yo siento que estoy en pañales, su apoyo siempre es importante.
Ella comentó sobre ti -en Trome- que le habías cambiado la vida…
Espero que sea para bien, ja, ja… fue bonito lo que dijo, y es recíproco. Pienso que es el ideal de las parejas, ese intercambio de conductas, pensamientos, porque trabajas en equipo en muchos sentidos. Ella, a mí, me ha dado mucha seguridad en el trabajo. Parte de mi poca evolución en la actuación tiene que ver con sus consejos, su compañía, su objetividad.
¿Qué otras virtudes destacas de ella?
Es una mujer muy inteligente, muy buena, en todo sentido… como su personaje, así es ella. Es una gran madre, está en un gran momento como persona y para mí es una suerte, más allá de la relación sentimental, que me ha disciplinado. Tenemos conversaciones largas, momentos bonitos en la intimidad, nuestra relación camina bien, y vamos estables por más de tres años…
¿Es difícil trabajar juntos?
Al principio estaba aterrado, porque siempre al salir de trabajar la llamaba y le contaba mi día, y viceversa. Pero ahora sabe todo y yo el de ella, nos cruzamos en las grabaciones y siempre hay algo nuevo que decir, que contar… esta relación me agarra siendo maduro, con objetivos claros y le he podido contagiar los sueños que tengo. Es una suerte trabajar con ella, se lo agradezco a Dios.
A diferencia de muchas parejas, ustedes no se lucen en lugares públicos y pocas veces han sido ampayados…
No salimos. Podríamos, pero no es muy grato salir y ser observado. El cariño de la gente es buenazo, pero no todos los días te sientes bien. Es imposible tomarte foto con todos y firmar autógrafos…
Te van a calificar de sobrado…
No soy una megaestrella, pero un par de veces me ha dado ataque de pánico. Me he visto al medio de mucha gente, no paraban de venir hacia mí, sentía las cabezas de los niños por mis piernas. No sé, me sentía aterrado. Por eso disfruto mucho mi casa, salgo menos, nos cuidamos, no vamos a discotecas, pero viajamos mucho. Sé que es un tema del momento y en unos años, cuando esté pelado y gordo, nadie me dará bola.
¿Te molesta el ‘ampay’?
Hay cierta prensa que ‘acecha’, recuerdo lo que ha vivido Nataniell con la revista de la señora esa, tomándole fotos, siguiéndola. También están afuera de los estudios y nadie puede salir tranquilo ni a la esquina. Es invasivo que te tomen fotos así, o sea, si soy nervioso y me siguen en un auto, puedo terminar estrellándome…
Si ‘Nicolás’ ya es padre y de alguna manera lo estás experimentando, ¿cuándo le llegará el momento a Andrés?
Siento que cada vez estoy más cerca, no pienso tener hijos siendo muy mayor. Mis papás me llevan apenas 18 años, yo corría tabla con mi padre desde los 14, y no quiero que mi hijo me diga ‘vamos a patear una pelota’ y no pueda porque tengo reuma.
Algunos señalan que no se es romántico si no te casas, ¿qué opinas?
Creo que con Melania no lo necesitamos. Estamos bien como llevamos nuestra relación, hoy todo el mundo se divorcia. Estoy siendo antirromántico, pero seré real, las parejas eran eternas cuando no había Internet y tenían otra manera de vivir… todos quisiéramos que el amor fuera para siempre, pero no está durando. No soy un desesperado por ir al altar a firmar un papel, tenemos tres años y estamos bien.
Fuente: Diario Trome