Las chicas se enamoran como antes, pero aprovechan la modernización para investigar al pretendiente. Le sacan provecho al Internet y las redes sociales.
No tiene corona, pero es una reina. Rostro angelical, curvas de infarto. Combinación letal para todos los caballeros, Melissa Paredes calentó las redes sociales esta semana con sus infartantes fotos en Cancún, que han sido la delicia de muchos fanáticos y de varios futbolistas que admiran sus curvas. Ella, por ahora, está suelta en plaza y haciendo lo que quiere, así que aproveche -lector de Trome- para deleitarse con esta belleza bien peruana.
Tus imágenes con el número 4 remecieron el Internet. ¿Estabas tratando de mandar un mensaje oculto?
No entiendo por qué pensaron eso. No estaba aludiendo a nada ni a nadie. Yo estaba en Cancún, con el bikini de la selección de México y el capitán (Rafa Márquez) usa el 4, entonces me saqué la parte de arriba para hacer un topless y salió así la parte de atrás en la que se ve el número.
¿Tú sabías que Gianmarco Gambetta usaba ese número?
Hasta donde tengo entendido, mi amigo Gianmarco juega con el 16. Entonces, ni idea por qué lo relacionan con él. Me sorprendió bastante que dijeran hasta que me quería colgar de él cuando ni siquiera es muy conocido.
¿No hubo nada?
Para nada.
¿De dónde lo conoces?
Amigos en común, me lo presentaron.
Hace un tiempo mencionaste que nunca estarías con un futbolista.
Por eso solo somos amigos.
¿Y hay más amigos jugadores?
Varios, de Cristal, de la San Martín, de la ‘U’, de todos lados. No necesariamente son pretendientes. Conmigo no se han mandado, todo bien.
Por ejemplo, ¿quiénes?
‘Joa’ Arroé y Benjamín Ubierna son mis patas. Incluso he puesto fotos en las redes con ellos y nadie dijo nada.
¿Será porque con Gianmarco se les vio bien pegaditos?
Es que justo bailábamos reggaeton. Él afana a muchas chicas, a mí no.
¿Y cómo te deben enamorar?
Que sean detallistas, un poco sutiles. El principal error de los mandados es creerse los bacanes, no me agradan así.
¿También grabas las llamadas de los chicos que te afanan?
Me parece malazo.
¿Tu tipo de hombre?
No tiene que ser el cuero del año, ni espectacular, tiene que llegarme por la mirada y ser sincero sobre todo porque hay muchos que son muy jugadores.
¿Revisas los antecedentes de los que te pretenden?
Sí, averiguo. Aunque a veces una se equivoca.
¿Cómo reconocer a un tramposo?
Mirándolos nomás, están gileando a una y otra vez. Creo que todas las chicas saben reconocerlos, pero a algunas les gusta el sufrimiento. Unos saben hacerla bien y ahí es cuando te engañan.
¿Te ha pasado?
Nunca.
¿A las de la farándula solo les interesa la plata?
No es cierto. Yo me fijo en la mirada, si cautiva, si te llega al corazón. El dinero se va y -al final- el corazón es lo que importa.
¿Así te esté mirando desde una combi?
Sí, ¿por qué no? Hubo casos de ‘churros’ que no están precisamente en un Porsche ni en un autazo. Lo que vale es que sea trabajador. De qué sirve pescar a un millonario si vas a estar tirada en la cama todo el día. Lo importante es conseguir tu plata, que te cueste, que te duela.
Lo importante es el interior, pero tú también has cambiado bastante el exterior…
Pero nunca he ocultado que me operé mi nariz, pero no es como dicen que me he cambiado toda la cara.
¿Solo te has hecho la rinoplastia?
No, también ahora me puse ‘bubis’ (senos) y espero no hacerme nada más. Lo malo de las cirugías es que son como los tatuajes, te haces uno y luego quieres más. Es que se ve bonito, aunque la gente raje.
¿Cuándo hablan de descerebradas te sientes aludida?
Para nada.
¿Qué pasó con el uruguayo Ignacio? ¿Por qué terminaron?
Hubo incompatibilidad de caracteres. Él tiene carácter fuerte y yo también. Soy muy renegona, blanco es blanco, negro es negro. Nada intermedio y ahí chocamos horrible. Tengo un temperamento jodido.
¿Hubo infidelidad?
No, y tampoco maltratos. Pero ya se acabó. Hay que voltear la página.
¿Reconciliación?
No me lo he vuelto a cruzar. Si lo hago, lo saludaría, nada más.
¿Estás de luto?
No, yo no me doy tiempos. Si ahorita aparece algún chico que me encante, voy a estar con él.
¿Y si te encuentras con Ignacio en la noche con unos tragos?
Una vez me llamó de madrugada. Me contó que se sentía solo y yo le respondí que vaya a abrazar a su osito. Es que da flojera que te despierten de madrugada. Yo me quedé dormidaza.
¿Estuviste alguna vez con un feo?
Claro. No me he enamorado jamás por el físico. Me fijo en la personalidad, observo todo desde el primer momento. Cómo me habla, cómo es con las personas. No es que veo un guapo y ya me lo chapo.
¿También debe tener un buen trabajo?
Imagina estar con un flojonazo, que está todo el día en la cama tirado. Ni hablar.
¿Muchos pretendientes te florean?
No, tienen miedo de acercarse, son miedosos.
¿Pero has recibido propuestas indecentes?
Ah sí, olvídate. Trabajo con un amigo, que es representante y mánager y siempre lo llaman. ‘Te llamo por Melissa Paredes, ¿cuánto cobra?’, le dicen. Piensan que es mi ‘caficho’. Chistosos.
¿Y a ti directamente te ha pasado?
Una vez sí se me acercó un tipo bien educado, se podría decir, y me dijo cuánto y ya está. Está loco.
¿Y si te ofrecen un millón de dólares?
Asu, no creo. Así sea guapo, no podría.
¿En casa te vistes sensual?
Ah sí, yo casi nunca estoy con buzo o con pantuflas. Por lo menos unos jeans. Si me ven con buzo, es porque estoy de malas, pero siempre peinada ja, ja.
¿Te piropean mucho en la calle?
Sí, eso es lo bueno de manejar carro. Cuando voy a Ventanilla, dejo el auto en un lugar y cuando camino vuelvo a recordar todo lo que es que te piropeen, que te griten ‘mamacitaaa’. Son la muerte.
¿Y tú crees que el tamaño importa?
Creo que sí importa. Está científicamente comprobado.
Entonces, ¿te habrás decepcionado?
Felizmente, no. Además, qué te vas a decepcionar si ya estás ilusionada, pero sí sé de amigas que dicen: ‘oye, pensé que era una cosa y nada que ver’, un escándalo, ja, ja.
¿Hablan mucho las mujeres de sexo?
No, somos más reservadas. Los hombres se las ingenian. Por ejemplo, la típica que dicen es que han estado con dos mujeres y una se imagina un montón de cosas, pero en realidad estuvieron un ratito con cada una, ja, ja. En cambio, las mujeres calladitas nos vemos más bonitas.
Y tú, ¿qué aventura nos vas a contar?
Ninguna. Yo no hablo. Las mujeres guardamos muchas de nuestras cosas íntimas. A veces entre mujeres nos decimos ‘tú con la cara de santa que tienes’, ja, ja.
¿Hace cuánto que no tienes un ‘choque y fuga’?
Uy, hace mucho. Creo que con Ignacio. A él lo conocí en los ensayos de un programa de Raúl Romero. Ese día fuimos a un concierto en grupo y ese mismo día hubo su respectivo chape.
Bueno, gracias Melissa por tu buena onda y ya que estás soltera, dile a los lectores de Trome qué deben hacer para conquistarte.
Para empezar, acercarse y hablarme. Y que no sean mandados, que eso sí detesto. Solterísimo total sin ningún tipo de compromiso, que tengan un buen corazón y que no sean celosos. Por favor, que comprendan mi chamba y me aguanten.
Así que ya lo sabe, amigo lector. Si usted ve a esta belleza por las calles, o en algún restaurante o discoteca, no se intimide. Vaya con fe, varón.
Fuente: Diario Trome