Se miran, sonríen, bromean y disfrutan cada instante. Karen Dejo y Carlos Hernández, ‘Coto’, llevan cinco meses juntos, pero parece que se conocieran años. En ‘Combate’ fue el flechazo y de pronto ‘todo fluyó’. Ella es mayor que él, pero esto no les preocupa. Dicen que el amor supera todas las barreras.
¿Qué tiempo llevan juntos?
Karen: Cinco meses.
‘Coto’: Nos conocimos en la temporada de verano de ‘Combate’, de inmediato nos caímos bien y todo fluyó. Fue muy natural.
K: Él es un chico lindo, tiene buena vibra y hay química.
‘Coto’, ¿qué te impactó de ella?
Bueno, es obvio que es una mujer guapa y con una figura bonita, pero más allá de eso, me gusta que sea una mujer directa. Siempre dice las cosas claras, bueno o malo, y se las dice a quien sea.
Como quien dice, tiene su carácter…
Claro, pero también siento que es sobreprotectora. Eso me gusta de ella.
Entonces, ¿eres tú el que suele ceder en alguna discusión?
Soy más tranquilo, no me hago bolas. A veces no le doy mucha pelota… y sí, suelo ceder, pero si algo no me parece, se lo digo.
¿Es así, Karen?
No voy a negar que me gustan las cosas claras, porque es esencial para desarrollar cualquier actividad en la vida. Los que me conocen saben que soy directa, pero eso hace que la relación sea transparente y pueda crecer. Pero también tiene su carácter, es algo jodido, aunque es muy caballero, amable y preocupado por mí.
¿Es ‘Coto’ todo un galán?
K: Es churro, pero más allá de su físico, no está pensando en cosas absurdas ni pierde el tiempo. Tiene muchos proyectos, metas que va desarrollando. Tampoco es de estar tomando, ni yendo a todas las discotecas. Eso me gusta. Y, claro, siempre ha tenido detalles, me ha regalado flores…
C: Bueno, todos tenemos algo de románticos, aunque no lo sea mucho y ella tampoco lo es. Me considero el hombre que va directo al grano. Así que somos un buen complemento.
¿Se puede uno enamorar conociendo solo lo externo de otra persona?
C: Ver a una mujer guapa y bien arreglada es chévere, pero la esencia de la mujer viene dentro; no tanto por el cómo se viste, eso es secundario. Lo que vale son sus virtudes, lo que va a durar para siempre.
K: Eso es exacto, y en eso tenemos conceptos claros sobre la pareja y la relación. Él es muy maduro para su edad, y no siento la diferencia cuando estamos juntos.
‘Coto’, ¿qué edad tienes?
23 años.
¿Se te hace difícil tener una relación con una mujer que te lleva unos años?
C: No es complicado, la edad no es una complicación. A veces la gente de la misma edad vive atormentada, nosotros no tenemos tantos problemas.
K: Soy unos años mayor que él, pero es una persona muy madura y la diferencia no se nota. Además, con lo grandote que es, no aparenta su edad.
‘Coto’, veo que cuidas al detalle tu ropa y peinado. ¿Eres metrosexual?
C: Me cuido y mucho. Me gusta estar arregladito, pero no tanto como un metrosexual. Yo no me hago la manicura. Me gusta estar bien peinadito, perfumadito, pero no tantísimo.
K: Eso es cierto. Muchas veces le digo para ir a hacernos las manos y un tratamiento para la piel, y me dice que no, que suficiente con el cuidado que tiene por su vestir y peinado. Lo he intentado convencer, pero no quiere.
Algunos califican al metrosexual como gay…
C: Sí, aquí lo confunden mucho. Los hombres son muy machistas y te etiquetan de esa manera. Pero no me considero metrosexual, me cuido, pero no al extremo, así que como ustedes dicen, me considero macho, ja, ja, ja.
Y como macho, ¿qué consejo le darías al peruano para conquistar una mujer como Karen?
C: Pues, darle siempre su lugar, hacerla sentir que ella es primero y tenerla contenta.
K: Bueno, él siempre está preocupado de mi persona, me llama constantemente, a pesar que trabajamos juntos y nos vemos todos los días. Ese tipo de detalles me gustan.
¿Qué significa tenerla contenta?
Para mí, ser fiel, no darle motivos para que piense mal, y ser atento. Karen, por ejemplo, también tiene detalles conmigo. Me llama para saber si descansé bien, si comí y si fui a mis terapias tras la operación a la rodilla. Y otro punto, también importante es el sexo.
¿Todo bien en ese aspecto?
(se miran con complicidad y al unísono responden) ¡Síiii!
Fuente: Diario Trome
La colombiana Greysi Ortega dejó a un lado la vergüenza, la supuesta deportación y la depresión que padecía, para dejarse ver celebrando junto a un grupo de amigos.
