La modelo y conductora dice que apostó por la relación con el padre de su hija, pero no funcionó y tuvo que ser paciente para poder reinventarse.
Karen Dejo recobró su luz para brillar nuevamente en la pantalla chica por sus logros. Admite que la relación con el padre de su hija no funcionó y eso la postergó artísticamente, pero ahora hay una nueva ilusión, que tiene por nombre Oreykel Hidalgo (con quien se conoció cuando bailaba en el reality de Gisela), despejó las nubes y ‘siente que no le falta nada’. La morocha no es una sobreviviente, sino una ‘combatiente’.
¿Cómo evalúas tu primer mes en ‘Combate’?
Me siento bien, integrada al grupo. Soy de las personas que siempre da todo, pero a la vez, soy exigente. Creo que estoy al nivel de las participantes más antiguas. Nunca doy una prueba por perdida.
También has tenido tus ‘broncas’ con Yamila y Diana…
Lo de Yamila no cuenta como una pelea, solo un malentendido. Y lo de Diana tampoco ha sido tan importante, no lo asimilo de esa manera. En mi trayectoria he vivido cosas más fuertes, y esto solo ha sido parte de la emoción que trae un programa en vivo.
¿Y ahora cuántos clubes de fans tienes?
Como cinco. Hay un público nuevo, que es el juvenil, que ahora me sigue y me hace sentir cómoda. Los veo todos los días en la puerta del canal, me ayudan mucho, son como un termómetro.
¿No te incomoda que se toquen temas personales o de farándula siendo parte de ella?
A estas alturas de mi vida, me siento en capacidad de afrontar todo tipo de retos. Hoy por hoy estoy en ‘Combate’, antes en ‘Esto es guerra’ y sigo sumando, como dicen, una mil oficios.
No como otras figuras que, hoy en día, aparecen por un escándalo y luego desaparecen…
Claro. Ahora veo las cosas diferentes y muchos chicos nuevos viven alimentando el ego, exigiendo pagos altos y no se dan cuenta que en este trabajo hay que tener maneras, porque hoy estás arriba… pero todo en la vida tiene que bajar. Todos somos reemplazables, hay que valorar el momento y las oportunidades. Yo me alejé de la televisión y pude volver a recuperar mi luz.
Dejaste mucho de tu carrera, apostando por un relación que no funcionó con el padre de tu hija…
Sí. Eso también me ha enseñado a ser paciente, que las cosas no solo dependen de mí, sino de un entorno.
¿Pensaste en dejar la farándula?
Jamás, nunca… vivo, respiro y duermo farándula. Trabajo desde los 15 años, postergué mis tiempos, pero Dios me ha ayudado y lo que no te mata, te hace más fuerte.
Tienes un nuevo semblante, ¿Oreykel es responsable de ese cambio en ti?
Estoy tranquila, te puedo decir que no me falta nada.
¿Muy enamorada?
Las cosas marchan bien. Siento que cuando te va bien emocionalmente, te irá bien en lo laboral.
Entonces, ¿si hay un cambio de tu anterior relación?
Estaba mal… A veces sonreía y decía que todo estaba bien. Pero hoy es distinto, sin sobresaltos, pero todo con calma.
¿Te gustaría ser madre otra vez?
Por el momento, no pasa por mi cabeza volver a ser madre.
Con todo lo vivido sentimental y artísticamente, te consideras una sobreviviente.
Más que sobreviviente, me considero una combatiente. Por mi hija y por mí me reinventé, me costó al principio, pero volví y para quedarme. Ahora todo está en orden.
¿Te gustaría volver a conducir un programa?
La televisión siempre está en cambios, es cíclica, y ahora es el momento de los realities que tienen alto nivel de rating. Para mí, la conducción es algo que me agrada mucho, y espero volver a ese rubro, donde pueda mostrarme como Karen, sin caretas.
¿Te gustaría ser entrevistadora?
Estar en vivo me gusta, me gusta manejar al público. Por eso, cuando estaba reemplazando a Karen Schwarz, iba muy temprano para tener todo preparado y sobreponerme a cualquier dificultad que aparece en los programas en vivo, pero por el momento estoy en ‘Combate’, ya veremos más adelante.
¿Algún proyecto nuevo?
Voy a grabar una película a inicios de marzo en el norte con Renato Rossini, Julián Legaspi, Emilia Drago y Reynaldo Arenas.
Fuente: Diario Trome
Vengadora manifiesta que ha puesto “bastante de su parte” para que las cosas con el guerrero funcionen y ahora todo lo deja en manos del destino.
