Emilia Drago interpreta a las esposa de Carlos Alcántara en ‘Asu Mare 2’.
Decir de la manera más poética que es impresionantemente bella, no tiene ninguna novedad. Afirmar que su sonrisa, su figura o sus ojos son una luz que atrapa y cautiva, es repetir lo que ya muchos han dicho de ella. Lo curioso es que Emilia Drago, la esposa de ‘Cachín’ en ‘Asu mare 2’, es parecida al personaje que representa. Está lejos del rótulo de ‘pituca’ y nos permite verla más allá de lo que el sol ilumina.
Emilia, contigo no va eso de ‘billetera mata galán’.
Jamás. Galán siempre debe matar a la billetera.
¿Misio, pero creativo y buena gente?
Tampoco con la billetera totalmente flaca. Es que un hombre que anda sin nada en el bolsillo, es un tipo que no tiene proyectos.
¿Cuál es lo ideal?
Un muchacho con ganas de crecer supera a cualquiera que solo viene con la cara bonita.
¿Saliste con algún ‘Michi michi’ o eso solo para la película?
Estoy casada, ya no me acuerdo de relaciones pasadas, pero aconsejo que nunca se debe mirar lo material.
Incluso el otro mensaje es que no hay que priorizar la clase social.
Si empezamos a creer que los buenos son solo los de piel clara o buena posición económica, estamos en una gran crisis de valores.
Alguno podría comentar: ‘cClaro, lo dice porque está del lado de los que no la sufren’.
Te equivocas. En cosas simples, como un festival de Marinera, un baile que practico desde el colegio, me ha permitido ir a zonas muy populares y algunos pensaron: ‘esta blanquita qué va a moverse’.
Sorpresa, clarita con tumbao.
Bailo hasta huayno y zapateo como se debe.
¿Y la música negra, el festejo?
Por supuesto. Allí hay otro prejuicio. Creen que solo la gente morena tiene ritmo y no es verdad.
¿Eximia en la salsa?
Te aseguro que lo hago bien.
Ya que ingresamos a esa faceta desconocida tuya, entonces ¿buena sazón en la cocina?
Ahora que tengo mi propia casa, me estoy preocupando mucho en pulirme en la preparación de mis platos. Todavía no tengo uno que sea mi bandera, pero lo voy a conseguir. Aunque reconozco que mis dulces son mi fuerte.
Un buen dulcesito atrapa el estómago y conquista cualquier varón.
Es verdad y en mi caso se dio algo muy curioso. A mi esposo le encanta cocinar y hemos encontrado la fórmula perfecta: el prepara los platos de fondo y yo hago el postre. Así quedamos felices ambos.
Ya toda una señora, te pregunto, ¿estás dispuesta a perdonar una infidelidad?
Nunca, pero respeto a quienes lo hacen.
Lo peor es que el mujeriego nunca cambia.
Pero deberían. Conozco algunos que por su bien, tendrían que frenarse y encaminarse.
¿El ‘tramposo’ es divertido?
Es amable, conversador y mide los pasos que da.
Hay esposas que soportan deslealtades porque si se separan no saben qué hacer sin el apoyo económico.
Es un tema de autoestima. Puede ser verdad, también es cierto que cada vez las mujeres vamos teniendo protagonismo en la sociedad y podemos salir adelante sin depender de nadie. Aun teniendo hijos, sabemos sobresalir.
Ahora generas más admiración, ¿te lanzan piropos en todos lados?
Hoy siento que he entrado en el corazón de la gente, del pueblo. La película ha permitido que en los semáforos, con más confianza, me pregunten si soy la de la película.
Lo que hace un buen largometraje.
Es que como hablamos al principio, soy la muchacha que no se deja ganar por el galán con dinero, tampoco me importan las clases sociales.
He descubierto que no eres prejuiciosa.
Ojalá un día la gente entienda que a la hora de elegir a alguien como compañero o persona, deberíamos ver más allá de lo que miran nuestros ojos.
Te nombro ‘La pituquita del pueblo’.
Solo sé que me hace bien ese cariño.
Cuando pasas por un cine y vez tremenda cola, ¿cómo reaccionas?
Digo: ‘Asu mare, qué tal cola’, ja, ja.
¿En qué otras ocasiones sueltas la frase?
Cuando voy manejando y hay tremendo tráfico.
¿Y te dan ganas de soltar una lisurota?
Cuando los choferes se meten sin respetar quiero soltar una, pero me aguanto y la digo solo para mí.
Perfecto, Trome te ‘adopta’ como uno de nuestros personajes más queridos.
Solo me queda agradecer a tus lectores y a los peruanos que me han recibido y me expresan su afecto. Es algo nuevo para mí, siento que no hay forma como pagarlo.
Ella es la imagen del éxito que van logrando muchas muchachas en el país, en distinto rubros, a puro talento. Como diría el presidente argentino Domingo Sarmiento: ‘Se puede juzgar el grado de civilización de un pueblo por la posición social de la mujer’.
Fuente: Diario Trome